La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) ha vendido 1.260 viviendas en el tercer trimestre de 2020, lo que supone un incremento del 10,4% respecto al mismo periodo del año anterior, según datos adelantados de la compañía. El precio escriturado se ha situado en los 114 millones de euros, sin variaciones respecto a 2019.
Caen ingresos y beneficios
No obstante las cifras empresariales no acompañan. Hay caída en los ingresos del 48,6% en el primer semestre, respecto al mismo periodo de 2019, hasta los 540,6 millones de euros, según el Informe de Actividad del primer semestre de 2020 publicado hoy en su página web. «La recuperación gradual del negocio se produce en un momento de incertidumbre, tras un primer semestre impactado por la crisis sanitaria y la consecuente paralización de las ventas», justifican desde el organismo.
Pero la reducción de gastos como el traslado de su sede entre otros, permitió a Sareb reducir sus pérdidas hasta los 399 millones de euros entre enero y junio de 2020, frente a los 502 millones de euros registrados en los primeros seis meses de 2019.
En ese mismo periodo las ventas de inmuebles de toda tipología de la compañía retrocedieron hasta los 223,8 millones de euros, frente a los 492,7 millones de euros escriturados un año antes, principalmente por la importante paralización de la actividad entre marzo y mayo.
Reducción de la cartera y de sueldos
A pesar de la ralentización del negocio en los seis primeros meses del año, Sareb logró seguir reduciendo su cartera de activos, que a cierre de junio se situó en los 32.246 millones de euros, un 4,1% menos que un año antes. Hay que recordar que Sareb se creó para drenar mediante la venta los activos tóxicos procedentes de adjudicados y banca, tras la debacle sectorial y financiera de 2008.
Por otro lado, la Junta General de Accionistas ha aprobado esta semana la propuesta de reducción del salario de los consejeros externos en un 15%. Este ajuste está en línea con la decisión anunciada hace unos meses por la alta dirección de Sareb de renunciar a la retribución variable de 2019 y a la que le pudiera corresponder en 2020.
En este escenario la compañía redujo sus gastos totales -excluidos los financieros- un 25% en el primer semestre en comparación con el mismo periodo de 2019, hasta los 261 millones de euros, principalmente por los menores gastos asociados a la comercialización de los activos, pero también por la implantación de las primeras medidas contempladas en su Plan de Eficiencia puesto en marcha este año, con el que pretende lograr ahorros de más de 45 millones de euros en 2020 y más de 70 millones de euros anualizados.
La reducción de gasto, entre otros, permitió a Sareb reducir su resultado negativo hasta los 399 millones de euros entre enero y junio de 2020, frente a los 502 millones de euros registrados en los primeros seis meses de 2019.
Pese a la rebaja del resultado negativo hasta junio, el impacto que la crisis de la Covid-19 está teniendo sobre el sector inmobiliario y sobre el negocio de Sareb hace que la compañía no prevea amortizar deuda este año, tal y como venía haciendo desde el inicio de su actividad hace siete años y medio. Precisamente durante dicho periodo Sareb ha repagado 15.683 millones de euros -el 31% del total- de la deuda que emitió para adquirir en 2012 los activos problemáticos de las nueve entidades financieras que recibieron ayudas públicas.
Entre enero y junio Sareb ha continuado avanzando en la transformación de activos financieros en inmobiliarios con la incorporación en su balance de 7.452 inmuebles que figuraban como garantía de préstamos impagados. No obstante, el valor de estos inmuebles alcanzó los 585,8 millones de euros, un 31% menos que un año antes, fundamentalmente por las demoras experimentadas en procesos de adjudicación y en concurso de acreedores como consecuencia de la suspensión de la actividad judicial durante el confinamiento.
Nombramientos
Por otro lado, en el semestre la compañía ha culminado la reorganización de su estructura con la creación de siete áreas funcionales de negocio que reportan directamente a Javier García del Río, como nuevo consejero delegado.
Precisamente la Junta de Accionistas de Sareb aprobó en su última reunión, esta semana, el nombramiento de García del Río como consejero ejecutivo, además de la incorporación al Consejo de Javier Torres, en representación del FROB, y de Alberto Valdivielso, como consejero independiente. Estos tres nuevos miembros ocuparán las vacantes que dejan en el Consejo de Administración los consejeros dominicales Joaquín Vilar y Francisca Ortega Hernández-Agero y el independiente Antonio Merino.