La pandemia arrasó la economía de todo el planeta con un impacto súbito que no se recordaba desde tiempos de las guerras mundiales. Y el sector turístico, entre los confinamientos masivos iniciales y las posteriores restricciones de viajes, se ganó la camisa roja como uno de los más afectados y cuya viabilidad más duda suscitó entre propietarios e inversores.
Pero el turismo ha vuelto. No sólo con ocupaciones durante el verano similares o algo por encima a las de 2019, sino como objeto de deseo inversor. Además, lo hace pese a la gran incertidumbre que podría provocar a finales de año la subida de los tipos de interés anunciada por los bancos centrales, el segmento hotelero continúa en 2022 con el ciclo alcista iniciado en 2021 y parece no afectarle la inestabilidad económica, política y energética actual.
Todo lo contrario: este segmento está registrando este año volúmenes de inversión récord, con 2.050 millones de euros hasta septiembre y podría alcanzar a finales de año volúmenes de récord similares a los de 2017.
Mientras en España la inversión hotelera en este primer semestre ha aumentado un 22% en términos interanuales, en Europa ha descendido un 15% en el mismo periodo. Estas son las principales conclusiones del informe Catella Hotel Snapshot, realizado por la consultora Catella Spain.
Las principales operaciones han vuelto a ser protagonizadas por activos situados en ubicaciones prime, destacando Madrid, Barcelona, Baleares, Canarias y Costa del Sol.
La combinación de un gran número de operaciones, con el alto precio de estas y el gran número de carteras transaccionadas ha hecho posible que se superen las cifras de 2021, con un ticket medio por operación de 28,8 millones de euros, y un precio medio por habitación de 174.060 euros.
Las operaciones más destacadas fueron la de Princesa Plaza en Madrid, la cartera de KKR en las Islas Baleares, el Hotel 7Pines Resort en Ibiza y la cartera de Hoteles Ayre en distintas ciudades.
Según afirma Javier Bravo, Partner y Head of Hotels & Hospitality de Catella Spain «el segmento hotelero se consolida como uno de los más destacados y España es un destino refugio para el inversor. Tras un excelente año 2021 en el que la inversión hotelera volvió a niveles pre-COVID, 2022 se muestra como un año de consolidación de esta tendencia».
Los fondos a la cabeza de la inversión
Respecto al perfil inversor, la tendencia sigue siendo la misma que en años anteriores. Los grandes fondos se sitúan a la cabeza de la inversión sumando algo más del 61% del total y las Socimis disminuyen su cuota de mercado de un 15% en 29021 a un 5% este año.
Por otra parte, y frente a 2021 cuando muchas cadenas hoteleras decidieron desprenderse de los activos para conseguir liquidez, en este año vuelven a cobrar protagonismo al representar casi un 12% de la inversión total, aunque esto se debe principalmente a la adquisición por parte de la cadena hotelera Leonardo de la cartera de KKR.
Hoteles urbanos principal destino de la inversión
El segmento urbano sigue acaparando la mayor parte de la inversión alcanzando un volumen del 56% de la inversión. En Madrid se concentran más del 30% de las operaciones alcanzando los 580 millones de euros.
Sin embargo, Barcelona, que ocupaba la primera posición el año pasado, ha visto cómo su volumen de inversión ha disminuido un 70%. En todo caso el 80% de la inversión se ha realizado en ubicaciones prime consolidadas como Madrid y Barcelona, Baleares, Canarias y la Costa del Sol.
