El estudio López Merino Arquitectos ha diseñado un proyecto pionero en Valladolid. Se trata de la promoción ‘Las Terrazas de El Peral’ ubicadas en la urbanización El Peral, un edificio plurifamiliar que aspira a ser el primer edificio con certificación Passivhaus en la región.
El residencial, cuya construcción está previsto comience en octubre, estará formado por 69 viviendas y espacios comunes al aire libre, así como club privado, piscinas, gimnasio, sala gourmet y áreas de juego.
Actualmente López Merino, autor del proyecto y responsable de la dirección de obra, es el estudio de arquitectura con más viviendas certificadas Passivhaus en Castilla y León, con un total de 75, que suman una superficie de más de 13.000 m2 construidos. Además, otras 39 viviendas se encuentran en proceso de obra y posterior certificación; mientras que 101 más están en fase de proyecto, con comienzo de obra durante 2022.
Mayor interés por viviendas de baja demanda energética
Ante el creciente interés de los compradores en la actualidad por habitar en casas de baja demanda energética, el estudio López Merino aplicará por primera vez el estándar Passivhaus en un inmueble de vivienda colectiva para obtener la certificación LEB, que acreditará su bajo consumo de energía. Así, las viviendas de Las Terrazas de El Peral gastarán de media 50 euros al mes en calefacción, refrigeración y ACS, tomando como referencia los precios de la electricidad actuales (0,30€ el KW/h).
Una vivienda Passivhaus requiere una mayor inversión inicial (entre el 4-6%) que se amortiza a corto plazo por el ahorro de energía, que puede ser de hasta el 60% respecto a la construcción de mercado según el Código Técnico de Edificación (CTE). Entre las ventajas para el comprador está, por tanto, la reducción de la “hipoteca energética”: el sobrecoste económico que supone el consumo de energía de una vivienda en toda su vida útil.
El menor consumo de energía, sumado a las altas calidades constructivas que exige la certificación Passivhaus, implica que estas casas se revaloricen en el mercado por encima de la media. Una vivienda certificada por el estándar Passivhaus alcanza una revalorización un 20% superior frente a otras de la misma tipología y antigüedad, según la Federación Internacional de Profesionales Inmobiliarios (FIABCI).
