La cotizada Urbas ha formalizado durante este primer trimestre del ejercicio varios acuerdos con distintas entidades financieras para reducir su deuda financiera en más de 81 millones de euros. La noticia ha sido bien recibida en Bolsa; la cotización subió un 5% en la primeras horas del mercado, para terminar con una caída del 1,52%.
La empresa española especializada en la gestión de suelo, la promoción inmobiliaria, la construcción, la minería y las energías renovables ha explicado que estos nuevos acuerdos son una continuación de los alcanzados durante el pasado ejercicio 2020. El pasado año consiguió reducir su deuda financiera en otros 11 millones de euros adicionales.
Deudas financieras
El grupo mantenía el pasado año deudas financieras con garantía hipotecaria vencidas y pendientes de pago por importe de 99,5 millones, deudas vencidas con fondos de inversión por 51,7 millones y con proveedores de 4,3 millones. A finales de 2020, alcanzó un acuerdo con Banco Santander para la cancelación de totalidad de la deuda mantenida con el grupo, unos 7,8 millones de euros.
Así, «la reducción de la deuda financiera de Urbas ha sido uno de los principales objetivos de su Consejo de Administración para el óptimo desarrollo del Plan de Negocio y para poder reforzar la posición de la empresa», precisan desde la empresa. Así, «esta reducción impacta positivamente en sus fondos propios, que se ven reforzados y contribuyen a apuntalar la situación de solvencia patrimonial», añaden.
Nuevos negocios
Asimismo, el recorte de deuda conlleva una mejora en los ratios de endeudamiento, y el soporte para nuevas líneas de negocio, como su reciente entrada en el sector del autoconsumo fotovoltaico y las energías renovables tras la adquisición de Sainsol.
De hecho, esta apuesta por la diversificación del negocio, iniciada en 2020, se inició con la adquisición de la constructora vasca Murias, que supuso la entrada en el sector de la construcción, una actividad que se complementa de manera idónea con la actividad tradicional de la compañía, especializada hasta entonces en la promoción inmobiliaria y la gestión de suelo.
A ello hay que sumar la adquisición en septiembre de una mina de feldespato a cielo abierto en Silán (Lugo), uno de los yacimientos europeos más importantes con unas reservas estimadas en unos 600 millones de euros. Urbas empezará a extraerlo en las próximas semanas una vez realizados los sondeos, lo que permite a la compañía cotizada ofrecer una alternativa nacional a un mercado dominado en nuestro país por la importación.
Previsiones de incremento de facturación
Junto a estas operaciones corporativas, la empresa cotizada continúa con un plan de expansión e internacionalización. Por un lado, ultima los últimos detalles del ambicioso proyecto turístico y residencial en la ciudad cubana de Cienfuegos, en un proyecto con una inversión prevista de unos 3.000 millones de euros y un plan de desarrollo a 25 años.
Por otro lado, la compañía fue en enero de este año adjudicataria de un concurso para la construcción de un complejo de uso mixto de hasta 180.000 metros cuadrados en el centro de Dubái, con una inversión esperada de unos 300 millones de euros, y que será explotado por URBAS por un plazo de hasta 50 años.
La cotizada obtuvo un beneficio de 8 millones de euros en 2020, con lo que dejó atrás los números rojos de 1,4 millones registrados un año antes, y cuadruplicó sus ingresos impulsada por la adquisición de la constructora vasca Murias el pasado marzo.
