Banco Santander negocia con los bonistas de su filial Uro el pago de una prima adicional amortizada anticipadamente, después de que estos lo llevasen al Alto Tribunal de Justicia de Londres, según Expansión.
La filial de sucursales de Santander perdió el estatus de Socimi el 3 de enero de 2022, después de que en junio de 2020 el banco español lanzase una opa sobre la Socimi titular de casi 700 sucursales.
Antes, la entidad financiera presidida por Ana Botín había llegado a un acuerdo con el accionista mayoritario de Uro, la sociedad luxemburguesa Ziloti Holding, para adquirir el 84,66% de la Socimi. Por estas 3,8 millones de acciones, Santander pagó a Ziloti unos 152,5 millones de euros.
Tras la compra, Uro perdió su condición de Socimi como consecuencia de no cumplir durante el año 2020 con el requisito de que más del 80% de sus ingresos provengan de terceros.
Dicho cambio societario suponía además que la deuda financiera senior de la sociedad -el contrato de préstamo entre la Sociedad y Silverback Finance DAC de 5 de junio de 2015- con un principal pendiente de pago de 1.053 millones de euros, debía ser amortizado en su totalidad obligatoriamente este lunes 21 de febrero, junto con los intereses devengados.
Uro, apoyado financieramente por su máximo accionista, tenía fondos para hacer frente a este desembolso. Pero, para ello, reclamaba que se liberaran todas las garantías que existían sobre los activos de la Socimi. Una petición con la que no están de acuerdo todos los acreedores, que exigen que además del pago de la deuda pendiente, Uro Property debe hacer frente al pago de una prima adicional (make whole Premium).
La negativa de Santander, y el no repago de la deuda, les llevó a denunciar a Uro en el Alto Tribunal de Justicia de Londres.
Impago
El 18 de febrero era la fecha en la que Uro debía hacer frente al pago de intereses y principal a Silverback, pero ya anunció en un hecho relevante que solo había pagado los intereses al no recibir la financiación de su matriz.
La antigua Socimi no ha hecho una provisión de fondos de 250 millones, pero ha reservado 40 millones para afrontar los retrasos en el pago de la deuda y los gastos judiciales.
Cartera de Uro
La cartera de Uro contiene 677 oficinas, en su mayoría alquiladas a Santander, con un valor de mercado de 1.830 millones de euros.
En su último ejercicio, 2020, la compañía logró unos ingresos de 105,15 millones de euros, una cifra muy similar a la registrada en 2019. Dicha facturación procede de los arrendamientos de las citadas sucursales. Sin embargo, el resultado neto de la compañía nada tiene que ver el de 2020 con el del año anterior. Así, pasa de un beneficio de 19,28 millones de euros a 9,25 millones.