Merlin Properties avanza en su gobernanza. La Socimi del Ibex-35 ha reducido la retribución del equipo directivo a más de la mitad, según se aprobó ayer en la Junta de Accionistas Ordinaria de 2021.
Tanto Ismael Clemente, consejero delegado, como Miguel Ollero, COO de Merlin, recibirán un millón de euros de sueldo, en concepto de fijo. Adicionalmente, podrán recibir hasta un 200% y un 100%, en efectivo, como concepto de variable, respectivamente. En la presentación, se fija como bonus objetivo un 150%, en el caso de Clemente, y un 75%, en el caso de Ollero.
Entre los objetivos para optar a recibir los plus figuran tanto financieros como no financieros. En el primer apartado, salen conceptos como cumplir con el FFO estimado, el nivel de rentas netas, el BAI ajustado, el loan to value o cerrar las desinversiones programadas. En los no financieros, Merlin premiará a sus ejecutivos si mantienen el scoring de la compañía en materias de sostenibilidad y si reducen las emisiones de CO2. Finalmente, el 15% se reserva a una evaluación de su desempeño.
También varios empleados de la Socimi se beneficiarán de los programas. 60 de los más de 200 empleados recibirán alguna acción de la compañía, si esta mantiene un buen desempeño. En este punto, también entran Ollero y Clemente, que a los tres años podrían recibir hasta un máximo de 1,5 y 2 millones de euros en acciones al año. En concreto, se vincula en su mayoría a que se mantenga un correcto el retorno al accionista, incluidos los dividendos; criterios de sostenibilidad; y al entorno y la sociedad.
Las retribuciones en acciones no son inmediatas, sino que se entregan durante los dos siguientes ejercicios. Además, cuentan con un lock-up period, en el que no pueden vender sus participaciones.
En total, en el mejor de los casos, Clemente y Ollero podrían llegar a ganar 5 y 3,5 millones de euros al año, respectivamente. Esto sería una rebaja cercana al 30% sobre las retribuciones logradas en 2021.
Estas propuestas estaban incluidas en los puntos 6,7 y 8 de la convocatoria de la Junta de Accionistas. Finalmente, han salido todos aprobados con el 97%, 93% y 82% de los votos; respectivamente. Estos puntos incluían la política de remuneraciones de los consejeros, el plan de incentivos dirigido a miembros del equipo gestor y la votación consultiva de las remuneraciones de los consejeros de 2021.
Crisis de gobernanza de Merlin
El sueldo del equipo directivo fue uno de las grandes justificaciones de Banco Santander para pedir la cabeza de Clemente el pasado diciembre. Horas antes de la Nochebuena, Santander lanzó un órdago para destituir al actual consejero delegado, que se zanjó con el directivo en su puesto, después de un apabullante respaldo de sus empleados; sus accionistas, que enviaron cartas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores; y el sector inmobiliario en general.
En claro, de aquellos acontecimientos solo salió el inicio de «un proceso de reforma de la gobernanza«, que ahora culmina con una reducción de las retribuciones a los directivos.
En 2021, según la documentación entregada al regulador, Ismael Clemente percibió 6,93 millones de euros en 2021, aunque solo 2,27 millones fueron en efectivo y los 4,65 millones restantes son en acciones. Por su parte, el COO, Miguel Ollero, cobró 6,48 millones, 1,82 millones en efectivo y la misma cantidad de acciones que Clemente.
García-Carranza: «La política aprobada se alinea con la de todos los accionistas»
«En Merlin damos mucha importancia a la gobernanza y el Consejo ha tomado diferentes medidas para su mejora, que asegura una buena representación de los accionistas de la compañía. La calidad de la gestión, su equipo humano y su cultura emprendedora y de innovación son los otros pilares en los que el Consejo de Administración se apoya para el éxito de la ejecución de la estrategia de la compañía», señaló el presidente del consejo Javier García-Carranza, representante de Banco Santander, en su discurso inicial.
Sobre la nueva norma aprobada, el presidente no ejecutivo comenta: «La comisión de nombramientos y retribuciones ha trabajado en la elaboración en una política de compensación. Esta nueva política, si bien es continuista; en cierto modo, con la política vigente con la aprobada en la Junta de Accionistas de 2020, introduce unas modificaciones para adecuarlas a la Ley de Sociedades de Capital, que la alinea con los grupos de interés, en particular con la de todos los accionistas».
Además, García-Carranza subrayó en su discurso inicial: «La compañía ha mejorado en todos sus frentes, mejorando su rentabilidad y su solvencia de balance. Merlin se prepara para la transición de rentas a negocios analógicas (sucursales bancarias) a rentas a asociadas a negocios digitales: ecommerce, logística y centros de datos».
En la Junta de Accionistas, el consejero delegado anunció el primer prealquiler de su programa de data centers. La Socimi cerró un acuerdo para suministrar 2mW de los 3mW que inicialmente tendrá su primer centro de datos, el cual ya cuenta con licencia para empezar su construcción y estará listo a finales de 2023.