
Importante impacto del Covid-19 en una de las principales promotoras cotizadas del país. Quabit, surgida hace más de una década de la fusión de la antigua Astroc con Landscape y Rayet Inmobiliaria, ha cerrado el primer semestre de su ejercicio 2020 con unas pérdidas de 50,25 millones de euros, frente a las ganancias de 798.000 euros registradas en el mismo periodo del año anterior.
Los números rojos se dan en un año especialmente importante para Quabit, que había fijado este ejercicio como clave en el desarrollo de su nuevo plan de negocio, debido a los numerosos lanzamientos de proyectos, así como al ambicioso calendario de entregas. De hecho, la promotora liderada por Félix Abánades ha logrado entregar en estos seis primeros meses 410 viviendas, lo que le ha llevado a aumentar sus ingresos un 277% hasta los 73,15 millones de euros, incluyendo la aportación de 4,1 millones de euros de ingresos con terceros provenientes de Quabit Construcción (antes Rayet Construcción).
Sin embargo, esta cifra de entregas está lejos de los objetivos marcados. «Los retrasos en la obtención de las licencias y la limitación de movimientos (especialmente en el caso de la segunda residencia con target internacional) está afectando al ritmo de escrituraciones», explican desde la cotizada.
La compañía reconoce el severo impacto del Covid-19 en su negocio, que le ha llevado a paralizar varios lanzamientos comerciales, así como cuatro promociones con un nivel bajo de preventas. Especialmente destacable es la situación de la segunda residencia para extranjeros, señalan desde Quabit, que señala una «especial incidencia» en su negocio de la Costa del Sol.
No obstante, en tiempos de Covid, la compañía ha podido mantener un destacado ritmo de entregas, mientras que las cancelaciones de contratos con los clientes se mantiene en niveles mínimos, de menos del 3%, igual que habitualmente.
Sin embargo, la actualización del valor de sus suelos, con una corrección a la baja de 42 millones de euros, ha generado un impacto de 37,6 millones en su cuenta de resultados, que le ha llevado a las pérdidas de 50 millones.
El resultado bruto de explotación (ebitda) cae un 48% hasta los 7,8 millones negativos, mientras que la deuda financiera se mantiene estable.
A nivel comercial, «la tendencia positiva que seguían los niveles de preventas en los dos primeros meses del año (+6%) se revirtió en marzo por el impacto del Covid-19 y del cierre temporal de los puntos de venta y las restricciones a la movilidad, lo que ha supuesto una disminución del 42,1% hasta las 223 viviendas durante el primer semestre de 2020», señalan desde la cotizada participada por Carlos Slim.
Además, la compañía ha puesto en marcha de medidas como un Expediente de Regulación de Empleo para la plantilla y la renegociación de las condiciones con sus acreedores financieros.