Quabit ha decidido realizar un importante ajuste en su hoja de ruta en previsión de las consecuencias que dejará el coronavirus en la economía española.
La promotora, que ya el año pasado se vio obligado a revisar a la baja su plan de negocio por la ralentización de algunas obras, ha decidido ‘poner en cuarentena’ entre el desarrollo de unas 600 viviendas que tenían previsto promover en su actual plan de negocio, tras el parón en las ventas de los tres meses de estado de alarma y los malos augurios sobre la evolución de la economía.
«Trabajamos en un escenario en que la economía empeore, por eso hemos parado tres promociones, con 179 viviendas, que teníamos ya en marcha y que tenían bajos niveles de comercialización y otras 500 unidades que estaban previsto lanzar su comercialización este año, incluso iniciarse las obras», ha explicado Félix Abánades durante un encuentro con medios de comunicación.
Quabit cerró 2019 con una cifra de entrega de viviendas de 157 unidades, lejos de las entre 500 y 700 de sus últimas previsiones hechas en mayo y, muy por debajo, de las 911 estimadas inicialmente. Para este ejercicio, tenía previsto la entrega de entre 1.200 y 1.400 unidades, cifra que ser reducirá entre un 20% y un 25%.
«Creemos que la demanda se va a contraer. A pesar de que junio ha sido un mes muy bueno, el mejor del año e, incluso, superando las cifras de algunos de 2019, creemos que era por la demanda embalsamada de estos meses. De hecho, según los cálculos internos que manejamos tras hablar con otros operadores del sector, el 40% de los proyectos que se iban a lanzar este año se han paralizado», asegura el presidente de Quabit, que reconoce que en sus obras han tenido que sortear varios problemas, como casos de coronavirus que obligaban a realizar cuarentena a los trabajadores.
En el caso de Quabit, las alrededor de medio millar de viviendas paralizadas representan el 14,5% de su cartera total de proyectos (3.773 viviendas). Un freno de proyectos que afecta a las ideadas para segunda residencia, explica el promotor. «Todas las ligadas a segunda residencia están totalmente paradas. Trataremos de sacar adelante las que tenemos en ejecución».
El cambio en el calendario de entregas tendrá un impacto directo en los ingresos anuales de la compañía, con un descenso de entre el 20% y el 25%, ha reconocido Abánades. «Hay algunas viviendas cuyas entregas pasan al año que viene y también la cifra de entregas de 2021 y 2022 se verán afectadas».
Además, la compañía ha paralizado las inversiones que iba a acometer en 2020 -«teníamos previsto invertir otros 20 millones de euros que ya no lo haremos»- y realizado un ERTE para el 66% de su plantilla.
Financiación
Otra de las medidas implantadas por Quabit ha sido la refinanciación de una deuda de 123 millones de euros, con su principal acreedor: Avenue Capital. «Gran parte de nuestra financiación vencía a finales de este año y 2021, y lo que hemos hecho es vincular el pago de este pasivo a la nueva entrega de viviendas».
Además, la promotora participada por Grupo Rayet y Carlos Slim estudia nuevos acuerdos de financiación, iniciados antes del estallido de la pandemia y que prevé retomar después del verano. «Tras cerrar el acuerdo con Avenue estamos ultimando acuerdos con el resto de fondos que nos han dado financiación y mantenemos conversaciones con otros nuevos, entre ellos uno de las firmas de inversión más importantes a nivel internacional, para que aporten fondos a la compañía pero ya de cara a septiembre».
Por último, Abánades ha pedido poner en marcha un programa de ayudas de acceso a la vivienda, no sólo para jóvenes, también para aquellos menores de 40 años. «Que estas medidas salgan adelante son trascendentales, tanto sociales como a nivel económico. Si no, el año que viene habrá 300.000 a 400.000 nuevos parados del sector».