El mercado del alquiler en España ha experimentado una intensificación de la presión media ponderada, según revela el primer ‘Barómetro del Alquiler’ elaborado por Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos. Este indicador, que mide la relación entre la demanda de viviendas en alquiler y la oferta disponible, se sitúa en 50 para el primer trimestre del año. Esto significa que cada oferta de alquiler recibió, en promedio, 50 contactos en un período de diez días.
La situación es especialmente preocupante en provincias como Islas Baleares (142), Santa Cruz de Tenerife (104) y Barcelona (101), donde la presión es muy alta. Por el contrario, en lugares como Palencia, Badajoz y Ourense, la presión es mucho menor, con solo 8 contactos por vivienda en alquiler en un período de diez días.
El estudio clasifica las provincias en cinco segmentos según el nivel de presión: presión normal (1-15), en riesgo (15-30), elevada (30-45), alta (45-60) y muy alta (60-75 y más). La mayoría de las provincias se encuentran en el rango de presión normal, lo que indica un equilibrio entre la oferta y la demanda. Sin embargo, en ciudades como Barcelona, Islas Baleares y Santa Cruz de Tenerife, la oferta limitada no logra satisfacer la demanda, lo que dificulta el acceso a la vivienda para muchas familias.
La tendencia hacia una mayor presión se explica por la reducción en la oferta de viviendas disponibles y la incertidumbre que enfrentan los propietarios. Por ejemplo, en Málaga, la presión pasó de 18 en 2019 a 67 en 2023, aunque se ha moderado a 31 en el primer trimestre de este año.
Otros lugares como Santa Cruz de Tenerife o Valencia también experimentaron subidas muy acusadas. En el caso de la provincia canaria, pasó de una presión elevada de 35 en 2019 a la cifra muy alta de 104 en el primer trimestre del año. En cuanto a Valencia, hace cinco años estaba en 11, es decir, presión normal, y en el primer trimestre del año se sitúo en 63, una presión muy alta.
En general, son las provincias más pobladas y aquellas con una mayor influencia del turismo las que experimentan las presiones más altas en el mercado del alquiler. Esta situación refleja la complejidad y heterogeneidad del mercado de la vivienda en España.
