Metrovacesa ha presentado hoy sus resultados financieros correspondientes al primer semestre de 2023. La promotora alcanzó en este periodo los 165,1 millones de euros de ingresos, provenientes fundamentalmente el negocio residencial. Esta cifra es un 33% inferior a la lograda en el mismo periodo del ejercicio anterior, pero está en línea con los objetivos internos y el plan de negocio de la compañía, puesto que se prevé que el grueso de las entregas de viviendas en 2023 se produzca durante la segunda parte del ejercicio.
El margen bruto promotor se elevó hasta el 22,2% (1,1 puntos porcentuales más que en el primer semestre de 2022). Por su parte, el ebitda de la compañía se situó en 9,7 millones de euros (frente a los 23,2 millones de euros del primer semestre del ejercicio anterior). La cuenta de resultados registra unas pérdidas netas de 35,3 millones de euros debido, fundamentalmente, a ajustes contables en la valoración de activos.
Por otro lado, la compañía ha ratificado sus objetivos para el año completo, tanto operativos como financieros. Desde el punto de vista del mercado, la demanda de vivienda en España se mantiene en niveles saludables. A pesar del incremento de los tipos de las hipotecas en los últimos meses, las positivas cifras de crecimiento del PIB y empleo son los factores básicos que explican este comportamiento del mercado inmobiliario. Todo ello en un contexto en que tanto los precios de la vivienda como los costes de construcción están incrementándose a tasas más moderadas que en trimestres anteriores, en un contexto de mayor estabilidad.
Para Jorge Pérez de Leza, consejero delegado de Metrovacesa, «el mercado residencial está aguantando mejor de lo previsto hace unos meses, y de hecho las ventas comerciales de Metrovacesa han mejorado respecto a trimestres anteriores. Esto nos da mucha confianza para mantener nuestra estrategia de crecimiento, manteniendo las previsiones de lanzamientos e inicios de obras de nuevas promociones para este año. En todo caso, seguimos muy de cerca la evolución tanto de los tipos de interés como de las tasas de creación de empleo, factores clave para que la situación actual se mantenga».
La revisión a la baja de las valoraciones, no relacionadas con el negocio operativo y que no
suponen salidas de caja, son fundamentalmente de suelos de uso terciario.
El flujo de caja generado en el primer semestre fue de 26,5 millones de euros, en línea con las previsiones. Precisamente la fuerte generación de flujos de caja ha permitido a Metrovacesa pagar a sus accionistas un total de 472 millones de euros en dividendos desde 2019, aplicando la política de distribuir, al menos, el 80% de los flujos de caja brutos operativos de cada año. En lo que va de 2023, la compañía ha repartido ya un dividendo de 50 millones de euros (0,33 euros por acción).
En cuanto a las entregas, Metrovacesa entregó 572 viviendas en los seis primeros meses del ejercicio. Estas cifras se encuentran dentro de las previsiones internas de la compañía, ya que, en el presente ejercicio, las entregas se concentrarán especialmente en el segundo semestre: hay un total de 725 unidades cuya construcción ya ha sido completada y que serán escrituradas en los próximos meses. Es por ello que la compañía ratifica sus objetivos operacionales indicados a principios del ejercicio.
Respecto a la actividad de venta de suelo, se constata una mejor demanda, tanto para suelos de uso residencial como de uso terciario. Metrovacesa cuenta con una cartera de ventas de suelo que asciende a 52 millones de euros a junio de 2023, mediante contratos privados, y que se espera formalizar en su mayor parte antes de final de año y que, por tanto, sean incluidos en la cuenta de resultados del ejercicio 2023.
Añadir también, que la deuda neta de la compañía, a 30 de junio de 2023, se situaba en 301,6 millones de euros. Por otro lado, la ratio de apalancamiento de la compañía (loan to value) se ha situado en un 12%, manteniéndose por debajo del rango de referencia marcado por la promotora (entre el 15% y el 20%) y de la media del sector.
El número de preventas realizadas en el semestre es de 908 unidades, a un precio medio de 325.000 euros por vivienda. Es especialmente destacable que, en el segundo trimestre del ejercicio, las preventas fueron superiores en un 17% a las del primero de 2023 y un 14% mayores a las del mismo periodo de 2022.
Las preventas totales de la compañía siguen creciendo, alcanzando los 1.124 millones de euros, con un total de 3.507 viviendas. Las viviendas en construcción alcanzan las 4.109, mientras que las unidades en comercialización superan las 6.750, lo que supone unos ingresos potenciales de 2.200 millones de euros.
Todas estas cifras ratifican la elevada visibilidad y predictibilidad de ingresos y de generación de flujos de caja libre de cara a los tres próximos ejercicios, y confirman que la compañía se encuentra en la buena senda para lograr el objetivo de entregar alrededor de 2.000 unidades por año a medio plazo.