Aliseda tantea el interés inversor. El servicer liderado por Eduard Mendiluce ha encargado a JLL buscar potenciales inversores para una cartera de activos comerciales, con un precio que podría alcanzar los 100 millones de euros; según ha podido conocer Brainsre.news.
La compañía, participada en un 51% por Blackstone y en un 49% por Banco Santander, ha puesto en el mercado un porfolio de activos 10 activos: tres locales hight street, en Almería, Córdoba y Madrid; supermercados en Las Rozas, Madrid, Getxo, Las Palmas y Vigo; el Centro Comercial Vera Plaza; y el parque comercial El Osito, en Valencia.
Estos activos derivan de la Cartera Quasar. Ahora, JLL deberá buscar inversores interesados en adquirir el porfolio al completo o activos en concreto. «Se trata de un estudio del apetito inversor en el mercado», señalan fuentes cercanas a la operación. En ningún caso, se trata de un proceso acelerado de venta.
El servicer generó valor sobre estos activos, cerrando contratos de alquiler con importantes firmas de moda y supermercados y, ahora, como gestora de activos, busca una desinversión, que permita devolver el capital con plusvalías a sus partícipes. Consultado Aliseda prefiere no hacer declaraciones.
Historia de la Cartera Quasar
En marzo de 2018, Santander y Blackstone cerraron la creación de Quasar Investments, la sociedad conjunta que aglutinaba los activos tóxicos de Banco Popular. El valor bruto de esta cartera alcanzaba los 30.000 millones de euros, según publicaron los medios de comunicación en aquella fecha. El valor en libros al que quedaron registrados en las cuentas de Santander fue de 10.000 millones.
Quasar incluía 1.932 millones en inmuebles, 3.200 millones en préstamos promotor y 4.290 millones en créditos relacionados también con la actividad promotora, entre ellos, activos fiscales diferidos.
Esta operación con la entidad financiera presidida por Ana Botín se dio después de que la gestora norteamericana aterrizase, en España, en 2013. La primera inversión de Blackstone fue una cartera de 1.860 viviendas; en los barrios madrileños de Carabanchel, Centro, Villa de Vallecas y Villaverde; adquirida a la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo de Madrid por 126 millones de euros.
A pesar de esta primera incursión, la primera gran operación fue la adquisición de la cartera hipotecaria de Catalunya Banc por 3.500 millones. La gestora norteamericana se impuso a Oaktree, Goldman Sachs, Cerberus, Värde Partners, Apollo y Lone Star. El valor de este porfolio alcanzaba los 6.400 millones.
Nuevas líneas de negocio de Aliseda
Aliseda, de la mano de Anticipa, e Hipoges lograron la adjudicación del contrato Esparta II. Los servicers liderados por Mendiluce contarán con la gestión de un porfolio de 11.379 millones de euros, de los cuales 6.150 millones de euros son inmuebles y 5.229 millones préstamos al promotor impagados. Esta gestión entrará en vigor a partir de julio.
En paralelo, Aliseda y Anticipa serán agente rehabilitador, después de cerrar un acuerdo estratégico con Banco Santander, que financiará la reforma de viviendas. La nueva filial, EFFIC, cuenta con un track-record de 50.000 viviendas reformadas, en 3.000 municipios. También, ayudará a los propietarios de viviendas a conseguir los objetivos de eficiencia energética y a las subvenciones derivadas de los fondos Next Generation.
Otra de las nuevas líneas de negocio de Aliseda es el lanzamiento de Excent; un servicio de comercialización que pone al servicio la red comercial, el canal online y el CRM al servicio de pequeños, medianos y grandes promotores. Este supone uno de los lanzamientos más importantes del servicer, en 2022.