Entre 2017 y 2023, la promotora Aedas Homes ha lanzado o tiene en diseño 345 proyectos residenciales en total que suponen una inversión superior a los 5.000 millones de euros en todo el país, de los que 86 (5.011 viviendas) los ha impulsado en la Comunidad Valenciana, Baleares y Murcia, lo que ha generado un impacto económico de 1.100 millones.
En concreto, la compañía ha impulsado 74 proyectos con 4.523 viviendas en la Comunidad Valenciana y Murcia que suponen una inversión total de 898 millones, y 12 promociones con 498 unidades en Baleares con una inversión de 202 millones.
Al respecto, Juan López, director territorial de la compañía en Levante y Baleares, ha señalado que «el papel de la promoción residencial es clave también para el desarrollo económico. Sobre todo, en las regiones y ciudades en las que se lleva a cabo, donde se genera riqueza y empleo. En los últimos años, el ‘real estate’ en general y Aedas Homes se han consolidado como uno de los motores que suman, y seguirán sumando, crecimiento económico al país. Buen ejemplo de esta aportación de Aedas Homes a la economía es la dirección territorial de Levante y Baleares, que ha impulsado más de 5.000 viviendas».
En términos de generación de empleo, durante el tiempo en el que se desarrollan las promociones, las 5.011 viviendas de la compañía se traducen en la creación de más de 12.000 trabajos indirectos, unos 10.800 en la Comunidad Valenciana y Murcia, y alrededor de 1.200 en Baleares. Por otro lado, en cuanto a territorios, la inversión realizada por la compañía en Levante y Baleares de 1.100 millones sólo es superada por la dirección territorial Centro con 1.505 millones.
Juan López aspira a seguir mejorando los números económicos y de empleo registrados en Levante y Baleares teniendo en cuenta la fabricación del suelo necesario para dar respuesta a la demanda de vivienda de obra nueva. «Levante y Baleares representan dos de los mercados residenciales más atractivos de toda España. Atraen demanda local, nacional e internacional. Esto se refleja en el desequilibrio entre una sólida demanda de vivienda de obra nueva, que no somos capaces de satisfacer, y la escasez de suelo finalista para desarrollar nuevos proyectos», ha advertido el experto.
