La tasa de variación anual del Índice de Precios de Vivienda en el segundo trimestre de 2023 se situó en el 3,6%, según ha informado este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Concretamente, el precio de la vivienda de obra nueva aumentó un 7,7% interanual entre abril y junio del presente ejercicio, mientras el de los inmuebles de segunda mano repuntó un 2,9%.
Por comunidades autónomas, Navarra (5,6%), Cantabria (4,7%), Andalucía (4,5%) y Canarias (4,5%) se anotaron los mayores incrementos en los precios de la vivienda. Por el contrario, Murcia (1,4%), Extremadura (1,8%) y Castilla-La Mancha (2%) registraron los menores avances.
El precio de la vivienda aumenta en tasa trimestral
Por otra parte, respecto al primer trimestre de este año, los precios de la vivienda subieron un 2,1%, según el INE.
En concreto, los precios de la vivienda nueva se incrementaron un 1,7% intertrimestral, mientras los de los inmuebles de segunda mano avanzaron un 2,2%.
El precio de la vivienda presentó también tasas trimestrales positivas entre abril y junio de 2023 en todas las regiones. Los mayores repuntes se dieron en Extremadura (3%), Castilla-La Mancha (2,9%) y Andalucía (2,7%), mientras los menores aumentos se produjeron en Canarias (1,1%), Navarra (1,1%) y el País Vasco (1,5%).
María Matos, portavoz del portal inmobiliario Fotocasa, ha dicho que «este nuevo dato vuelve a reforzar el crecimiento de la vivienda, a pesar de las bruscas subidas de tipos por parte del Banco Central Europeo y de la escalada del euríbor que ya supera el 4%. Esta situación de encarecimiento agresivo de la financiación, sumada a las tensiones inflacionistas ya tiene efectos en los bolsillos de las familias más vulnerables, que cada vez pierden más capacidad de compra, lo que influye en el enfriamiento de una parte de la demanda de adquisición. Esta casuística es la que vemos reflejada en la ralentización de las operaciones de compraventa».
«Sin embargo, la mayoría de la demanda de compra continúa fuerte e intensa. El interés por comprar vivienda cambia de perfil hacia uno más específico conformado por ciudadanos solventes de nivel socioeconómico alto, que probablemente tengan expertise en el mercado inmobiliario. Como es propio del momento de incertidumbre económica, también surgen nuevas figuras como pequeños ahorradores y grandes inversores, además de compradores extranjeros, que no son tan vulnerables al cambio de política monetaria al precisar menos financiación bancaria», ha concluido Matos.
