El interés del mercado institucional por el sector residencial en alquiler (BTR/PRS) ha ido en aumento, abarcando tanto la inversión en viviendas ya alquiladas como la creación de alianzas con promotores para desarrollar estas carteras desde cero. Esta estrategia incluye colaboraciones público-privadas y promete incrementar el número de viviendas en alquiler en los próximos años. En los últimos dos años, más de 10.000 viviendas gestionadas por entidades institucionales se han sumado al stock de alquiler.
A pesar de este crecimiento, el parque de viviendas en alquiler gestionado por instituciones en España representa solo el 5% del total, muy por debajo de países como Alemania, con un 34%, o Francia, con un 23%, donde el mercado de alquiler está mucho más profesionalizado. En España, aproximadamente 110.000 viviendas en alquiler están en manos institucionales, distribuidas entre socimis (42%), entidades financieras (39%) y fondos y aseguradoras (19%).
Estas cifras se discutieron en el evento sectorial «Tendencias CBRE en Living«, organizado por CBRE, que reunió a los principales actores del sector para debatir sobre las tendencias del mercado y los grandes desafíos. Se espera que el parque inmobiliario español en alquiler incremente en 34.000 nuevas viviendas build to rent hasta 2026, con el 52% de estas viviendas localizadas en Madrid. Sin embargo, este volumen proyectado resulta insuficiente y poco relevante si se compara con los cerca de 100.000 visados de obra nueva anuales.
Madrid es el destino preferido para los nuevos proyectos, con alrededor de 18.000 unidades en desarrollo, impulsadas por iniciativas como el Plan Vive y el Plan de Alquiler Asequible del Ayuntamiento de Madrid. Barcelona añadirá 5.000 viviendas build to rent hasta 2026, seguida de Valencia con 2.500 y Málaga con 1.400. Del total de viviendas BTR en desarrollo, más de la mitad serán destinadas a productos asequibles.
El segmento asequible se ha consolidado como el principal foco de los inversores
En el primer trimestre de este año, el segmento residencial acaparó el 77% de la inversión en living, con 303 millones de euros (186 millones en BTR y 116 millones en PRS). Destaca especialmente el segmento asequible, que representó más de dos tercios de la inversión en residencial en alquiler, con 200 millones de euros. Desde 2021, la inversión en viviendas asequibles ha aumentado de 127 millones a 935 millones de euros en 2023.
Javier Kindelan, Head de Living en España de CBRE, señaló que «el living se posiciona como el segundo activo más atractivo para la inversión este año, según nuestra encuesta a inversores europeos. En particular, estamos viendo cómo los inversores institucionales muestran una creciente confianza en los activos de alquiler asequible, tanto protegidos como libres, en sus distintos formatos concesionales o derechos de superficie. Es un producto que ha captado el interés de la banca española, con el ICO y el BEI ofreciendo líneas de financiación para desarrollos de vivienda asequible».
Ofelia Núñez, Head de Multifamily en España de CBRE, destacó que «los activos asequibles ofrecen una cuenta de explotación más estable en comparación con la vivienda libre. Este es el principal atractivo para los inversores más conservadores. La rotación controlada y las largas listas de espera resultan en porcentajes de ocupación del 100%. Además, los activos de reciente construcción ofrecen ventajas competitivas al ser productos más eficientes energéticamente».
Múltiples iniciativas a lo largo de España buscan incentivar la producción de vivienda asequible. El Plan Vive, impulsado por la Comunidad de Madrid, es un ejemplo destacado por su éxito y concurrencia. Este plan tiene como objetivo proporcionar viviendas a precios asequibles mediante un modelo de concesiones administrativas. Las primeras viviendas entregadas en Alcorcón en marzo pasado, con 140 unidades, generaron una lista de espera de más de 10.000 personas.
Otras iniciativas en diferentes regiones de España también buscan solucionar el acceso a la vivienda. Por ejemplo, el Gobierno del País Vasco ofrece ayudas directas a la promoción de vivienda asequible, y la Comunidad de Madrid facilita cambios de uso de oficinas a viviendas asequibles. Según Kindelan, «el desafío inmobiliario requiere una estrategia integral que combine medidas fiscales, aumento de la capacidad productiva y colaboración con las comunidades autónomas. Es esencial aumentar la disponibilidad de suelo, agilizar la transformación de activos existentes y acelerar los mecanismos de producción de vivienda para aumentar la oferta».