Madrid ultima su convocatoria de ayudas para la rehabilitación del parque edificado y estudia conceder un adelanto del 50% sobre el importe total de la subvención, presentando la licencia de obra y, en algunas circunstancias, la declaración responsable.
La directora General de Vivienda y Rehabilitación de la Comunidad, María José Picchio-Marchetti, ha realizado estas declaraciones durante la celebración de la mesa redonda “Programas de ayudas para la rehabilitación energética en el marco de los Fondos de Recuperación: un reto para el sector”, convocada por la Asociación Nacional de Fabricantes de Materiales Aislantes (ANDIMAT) como parte de su Asamblea General 2022.
“Vamos a prever la posibilidad de conceder anticipos del 50% de la ayuda que corresponderían con los porcentajes de reducción de demanda, una vez que se hubiera concedido la licencia de obra para empezar la actuación. Esto puede suponer un avance muy importante en el tiempo de cobro y una menor necesidad de financiación durante menos tiempo por parte de la comunidad de propietarios”, afirmó Picchio-Marchetti.
Asimismo, explicó que, ante el incesante incremento de los precios de los materiales y la energía, que imposibilita que el presupuesto inicial sobre el que se concede la subvención se pueda mantener hasta el final de la obra, la Comunidad de Madrid podría estudiar conceder “ahorros fiscales o, quizás, una mayor compensación en la financiación”.
“Licencia básica” para agilizar los trámites y acceder a las ayudas
El delegado del Área de Gobierno de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Madrid, Mariano Fuentes, explicó que el consistorio de la capital ya trabaja en una nueva normativa que simplificará y reducirá los plazos para la expedición de las licencias e incentivará la rehabilitación para atraer al sector privado. Para ello, se derogarán las dos ordenanzas existentes –la ordenanza de actividades económicas y la ordenanza municipal de tramitación de licencias urbanísticas–, refundiéndose en un único texto, que se elevará al pleno del mes de finales del mes de abril.
“Lo que hacemos realmente es abrir la colaboración público-privada y permitir que las entidades colaboradoras urbanísticas informen y tramiten expedientes en el uso residencial, además de introducir un concepto nuevo, como es licencia básica, en la que, mediante la comprobación de unos simples parámetros urbanísticos se obtiene la licencia para poder obtener los fondos y la financiación, y el resto de las comprobaciones se van profundizando a posteriori”, informó.
Rehabilitación energética, rehabilitación integral
Otro de los aspectos que se abordó en la mesa redonda fue el de la necesidad de poner el acento en la reducción de la demanda y no del consumo de la energía no renovable. Desde ANDIMAT, su director general, Luis Mateo, mostró su preocupación por los términos en los que se han redactado documentos como el PIREP, en cuanto a que ha desaparecido el indicador de reducción de la demanda de otros programas, por lo que “se corre el riesgo de que las actuaciones sean parciales, dejando a un lado la calidad de los edificios en su conjunto”.
En este sentido, el vicepresidente 1º del CSCAE, Juan Antonio Ortiz Orueta, recordó que el trabajo de las Comunidades Autónomas debe de ir en la línea de mejorar la calidad de los edificios y en la reducción de su huella de carbono. “No podemos hablar de rehabilitación energética, sin hablar de rehabilitación integral. Estos fondos deben aprovecharse para mejorar la eficiencia de un parque edificado realmente obsoleto. Pero, aunque el aislamiento es muy importante, no lo es todo”, afirmó. “Tenemos que tener la visión de cómo hacer más operativas las viviendas, también desde los espacios interiores”.
La mesa también dejó una reflexión en torno a la necesidad de vencer la “desconfianza inicial de las comunidades de propietarios”. Salvador Díez Lloris, presidente del CGCAFE, hacía un llamamiento para que desde las diferentes administraciones se pusiesen en marcha acciones de comunicación destinadas a la ciudadanía. “Hablamos de cambiar la mentalidad del conjunto de la población”, recordó. Asimismo, reclamó una mayor participación de los técnicos a la hora de transmitir información fiable a los propietarios.
La Asamblea de ANDIMAT, celebrada en Madrid, sirvió para repasar las diferentes líneas de actuación de la entidad lo largo del pasado año, así como para presentar sus propuestas de cara al año 2022, donde el impulso a la rehabilitación y la sostenibilidad medioambiental, el trabajo de normalización junto con UNE y el desarrollo de herramientas para el cálculo de ahorro tras actuaciones en la envolvente térmica de la vivienda, serán claves.