La Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés) acordó este jueves a petición de las dos grandes patronales europeas del sector prorrogar hasta el 30 de septiembre la posibilidad de que los bancos ofrezcan a sus clientes particulares moratorias en el pago de los créditos hipotecarios y de consumo que tengan contratados.
Hasta ahora dichas moratorias se podían solicitar hasta el 30 de junio y los bancos consideraban que el plazo era muy corto, debido a que la incertidumbre sobre la recuperación de la actividad se mantiene y que los efectos del confinamiento se han producido en distintos momentos y con diferente intensidad.
La EBA justifica la medida porque las economías de la Unión Europea “no están completamente abiertas” y que la medida es una “respuesta a la extraordinaria naturaleza de la situación actual” y como una forma de tratar de impedir que las crisis de liquidez acaben en crisis de solvencia.
Prórroga en moratorias
En España, el Gobierno estableció unas moratorias para hipotecas y consumo cuya solicitud termina el 30 de junio que tienen vigencia hasta un mes después del levantamiento del estado de alarma -mediados de julio- y que interrumpe el pago de intereses y la amortización de capital en ese periodo.
Los bancos españoles pusieron en marcha una moratoria sectorial de un año de duración para el capital de las hipotecas y de seis meses para el del consumo. Los intereses deben abonarse. Son estas las moratorias cuya solicitud ha prorrogado la EBA.
A algunos clientes que se acogieron a la moratoria legal les empieza a vencer el plazo y las entidades están ofreciendo de manera activa que se incorporen a las moratorias sectoriales por entender que es probable que sigan teniendo los problemas que les llevaron a solicitar la primera fórmula. Además, y con los datos de que disponen, en algún banco proponen a clientes que se acojan a la moratoria, pero la mayoría lo rechaza por entender que no tendrán problemas de pago.