
El nuevo informe del Mercado de suelo y terciario, elaborado por la plataforma Servihabitat Trends, recoge que el sector del suelo y promoción puede encarar los próximos meses con ‘consistencia’ debido a su estabilidad y el bajo impacto de las medidas del confinamiento en la construcción.
Aún así, prevé que este año se cerrarán entre 11.000 y 13.000 operaciones de suelo, lo que supone un retroceso del 40% respecto a 2019, y ha señalado que el impacto del coronavirus sobre el precio será bajo. Una tendencia que va en línea con los datos facilitados por los notarios; en agosto la compraventa de otros inmuebles se situó en 7.730 operaciones (+18,1% interanual), de las cuales un 48,5% correspondieron a terrenos o solares. El precio medio por metro cuadrado de estas transacciones se situó en 149 euros, un 8,7% menos.

«Es evidente la caída en el número de unidades vendidas en los últimos meses debido a que durante prácticamente tres meses ha resultado muy complicado formalizar operaciones», precisan desde la empresa.
Para 2021 se espera que los diferenciales porcentuales vuelvan a ser positivos, situándose en un 11 %. La reducción del stock junto con el aumento de la intención de compra, que ha pasado del 5 % al 9 % en los últimos años augura un buen momento para continuar con la producción este ejercicio, una tendencia que debería tener recorrido durante 2021.
Además, la menor caída en precios en obra nueva respecto a las viviendas de segunda mano, ayuda al mantenimiento del interés y rentabilidad del sector promotor. Iheb Nafaa, consejero delegado de Servihabitat, pronostica que “el suelo este año y la promoción en próximos ejercicios van a ver reducidos sus niveles de operaciones y cambios en la dinámica de precios”. Aun así, augura una recuperación de estos indicadores, “siempre y cuando se cumpla el pronóstico de la rápida recuperación para el sector”.
Por su parte, Ernesto Tarazona, director ejecutivo de Desarrollo de REOs y Venta Mayorista, señala la financiación como un desafío tanto para el mercado del suelo y promoción como para el terciario. Además, sobre este último, Tarazona asegura que “el inversor está viendo en este producto una vía de inversión a medio y largo plazo”.
Logística, motor
Por su parte, en el ámbito del mercado terciario, los productos logísticos destacan como los que presentan mejores previsiones de cara a finales de año, mientras que las oficinas remontan en el segundo semestre. El retail será el segmento que más tardará en recuperarse.
Financiación descendente para proyectos
También considera que las viviendas terminadas se recuperarán «con facilidad» en 2021, mientras que las iniciadas y el número de proyectos visados mantendrán una tendencia descendente «a causa de la presión en la financiación y las exigencias en términos de precomercialización».
De hecho, más de un 40% de los agentes inmobiliarios encuestados piensan que de aquí a final de año el inicio de nuevos proyectos descenderá entre el 0 y el 10% en función de las zonas. Por otro lado, el estudio apunta que el mercado de obra nueva no se está viendo afectado, «gracias a la alta tasa de precomercialización de las promociones».
Cae el stock
Sobre el stock, ha afirmado que ha habido una reducción de este junto con el aumento de la intención de compra, que ha pasado del 5% al 9% en los últimos años y ha augurado «un buen momento para continuar con la producción este ejercicio, una tendencia que debería tener recorrido durante 2021». Además, ha resaltado que la menor caída en precios en obra nueva respecto a las viviendas de segunda mano, «ayuda al mantenimiento del interés y rentabilidad del sector promotor».
Brainsre.com Plataforma de Big Data inmobiliario
En cualquier caso, hay noticias para la esperanza. Entre abril y agosto, en España se iniciaron un total de 996 promociones y 27.882 viviendas, según datos de la plataforma de big data inmobiliario Brains RE, con Amenabar, Habitat y Aedas como las promotoras más activas.
En cuanto al importe medio por operación, 267.480 euros era el precio medio de una vivienda en España en la semana previa al estado de alarma. Hasta finales de agosto el precio ha aumentado levemente hasta los 268.178 euros, lo que supone un incremento de un 0,26%, según datos de Brains RE.