El mercado inmobiliario chino comienza a remontar tras la debacle vivido tras el estallido de la pandemia del coronavirus Covid-19.
Según los últimos datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística del país, la inversión inmobiliaria en China en los cinco primeros meses de 2020 alcanzó los 4.592.000 millones de yuanes (579.300 millones de euros), lo que supone un 0,3% menos que en el mismo periodo del el año anterior, y una clara mejoría frente a la caída del 16,3% que registró en los dos primeros meses de 2020 -pico de la pandemia en el país-.
La inversión en vivienda ascendió a 3.376.500 millones de yuanes (unos 426.000 millones de euros), en línea con la registrada un año antes, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas de China (NBS por sus siglas en inglés).
La inversión extranjera en compañías inmobiliarias que sufrió una caída del 77,2% entre enero y febrero, se ha recuperado alcanzando los 3.400 millones de yuanes (428,9 millones de euros), un 15,3% más que en los cinco primeros meses del ejercicio anterior.
La parálisis en la actividad promotora a consecuencia del coronavirus se refleja en la superficie de nueva construcción: un 12,8% menos que en los cinco primeros meses de 2019. En este sentido, las obras de activos residenciales han sufrido la caída más fuerte, un 13,9%, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas del país asiático.
Entre enero y mayo, la superficie total de suelo adquirida por las compañías inmobiliarias en China ascendió a 47,5 millones de metros cuadrados, un 8,1% menos que en el mismo periodo año anterior, mientras que los dos primeros meses del año la bajada fue del 29,3%.
El volumen total de transacciones de suelo alcanzó los 242.900 millones de yuanes (30.600 millones de euros), lo que supone un aumento del 7,1% respecto a los cinco primeros meses de 2019. En mayo, el clima del índice inmobiliario nacional fue de 99,3, medio punto porcentual más que en abril. Por lo general, el nivel más apropiado es 100, el nivel moderado está entre 95 y 105, el nivel inferior está por debajo 95 y el nivel superior está por encima de 105, según la NBS.
Caída de nuevos proyectos residenciales
De enero a mayo, de la inversión total en inmuebles en el gigante asiático, 3.376.500 millones de yuanes (426.000 millones de euros) correspondieron a activos residenciales. La superficie de nueva construcción sumó 508,8 millones de metros cuadrados, una caída del 13,9%; mientras que la superficie de construcciones completadas en este periodo alcanzó los 167,7 millones de metros cuadrados, casi un 11% menos.
El suelo residencial vendido en este periodo también sufrió un descenso del 11,8%, frente a la caída del 39,2% que sufrió en enero y febrero. Por su parte, el volumen de venta de activos residenciales, que ha registrado un retroceso del 8,4% en los meses más fuertes del coronavirus en China.
Más oficinas en venta, pero menos compras
Entre enero y mayo, la inversión total en oficinas en China sufrió un leve descenso interanual del 1,2%, frente a la caída del 17,8% registrada en enero y febrero. El impacto más significativo queda más patente en el volumen de venta de oficinas: un 35% menos, el mayor ajuste por tipología de activos.
En cuanto a la superficie de nueva construcción de oficinas, se ha registrado un descenso del 11,4%, frente a la caída del 58% que se produjo en el pico de la pandemia. El número de edificios de oficinas en venta ha crecido entre enero y mayo, pues salieron al mercado 38,2 millones metros cuadrados, un 5,9% más que en el mismo periodo de 2019.
La venta de locales comerciales cae un 26,6%
En China, se invirtieron entre enero y mayo 432.800 millones de yuanes (54.600 millones de euros) en locales comerciales, un 6,9% menos que en el ejercicio anterior. La superficie dedicada a nuevas construcciones de esta tipología de activos sumó 55,9 millones de metros cuadrados, una caída del 16,1%; mientras que la superficie de construcciones de activos comerciales terminadas en los cinco primeros meses de 2020 fueron de casi 26 millones de metros cuadrados, un 21,8% menos.
La superficie comercial vendida en este periodo alcanzó los 25,7 millones de metros cuadrados, lo que significa un descenso del 21,7%, frente a descenso del 46% registrado en enero y febrero. El volumen de venta de activos de uso comercial rozó los 274.200 millones de yuanes (34.600 millones de euros), un retroceso del 26,6%.