El Gobierno valenciano ha tomado una decisión: optar por ayudas o subvenciones a la construcción de vivienda o la rehabilitación de aquellas cuyos precios de mercado estén entre 3 y 5 euros el metro cuadrado, y que podría sumar hasta 400 viviendas. Aunque el vicepresidente Rubén Martínez Dalmau explica que el concurso de ayudas públicas está sin fecha concreta todavía; sí se sabe que estará dotado con 7,7 millones de euros.
Las ayudas serán de diferente importe, entre un 40% y un 70% de la obra dependiendo de si van a destinarse a un tipo de alquiler más asequible o menos. La decisión está en línea con la defendida por el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, que ha mostrado el rechazo del partido socialista a regular el precio de los alquileres. Este era uno de los pactos del gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos.
Ábalos ha sido muy explícito al señalar que prefiere «incentivar, que no penalizar» a los arrendadores. “Nos parece importante sacar viviendas al mercado y que haya estímulos para que se saquen estas viviendas al mercado de alquiler; para esto entendemos que es preferible incentivar”, ha argumentado el ministro en una conferencia de prensa en Madrid, a última hora de la tarde, tras la reunión de la Ejecutiva Federal de su partido.
Y ha ido más allá, al asegurar que se han establecido «contactos con el Ministerio de Hacienda para poder instrumentar medidas fiscales en la futura ley de Vivienda que promueve el gobierno».
Programa valenciano
En el caso de la comunidad valenciana, gobernada también por el PSOE y Podemos, el objetivo es «aumentar el parque de vivienda en alquiler en la Comunidad Valenciana», según han señalado desde la Consellería, a través de un programa que se ha explicado a promotores y ayuntamientos valencianos, y que consistirá en un concurso de ayudas para construir viviendas de alquiler, dotado con hasta 7,7 millones de euros.
El conseller Dalmau reconoce que el problema de aumento de precios es por «la falta de viviendas en alquiler», un nicho que este programa intentará cubrir con la financiación de entre 300 y 400 viviendas.
El Gobierno valenciano ha explicado además que el programa se apoyará también en la rehabilitación de viviendas y sobre aquellas construcciones que no están acabadas y que deberían estarlo, “siempre y cuando se destinen a alquiler sostenible”. Martínez Dalmau se refería en concreto, a las promociones inacabadas de la anterior crisis.
Polémica regulación del alquiler
La estrategia del Gobierno para limitar la subida de los precios de alquiler por norma, que se pretendía incluir en la Ley de Vivienda que prepara, incluso con un índice de cálculo, está siendo uno de los quebraderos de cabeza del PSOE, y su relación con el socio de coalición, Podemos.
Así, la propuesta del PSOE sobre la futura ley de vivienda, puesta en la mesa de negociación con Unidas Podemos, no incluye mecanismos para que se bajen los precios del alquiler en las zonas tensionadas, sino que se limita a buscar fórmulas para evitar «subidas abusivas».
En el acuerdo base entre ambos partidos, se establecía que en las zonas tensionadas «se establecerán mecanismos de contención o eventualmente bajada de los precios, tanto de los nuevos contratos como de los contratos existentes».
En este contexto, la regulación de los precios del alquiler, así como el impuesto a las viviendas vacías o la propuesta de que los grandes propietarios destinen un 30% de su cartera al alquiler social, está poniendo de manifiesto las diferencias entre las formaciones a la hora de elaborar proyecto legislativo.
