Durante el primer trimestre de 2020, el precio medio de venta de vivienda en España alcanzó en el primer trimestre de 2020 los 1.767 euros por metro cuadrado, con un precio medio de venta de 260.029 euros, según los datos registrados por la plataforma de big data inmobiliario Brains RE, mientras que el precio medio de alquiler se situaba en 1.097,7 euros mes.
En este contexto, nueve de cada diez españoles han definido como «algo caros o muy caros» los precios de la vivienda, según una encuesta elaborada por el portal inmobiliario Fotocasa, con datos recabados durante la segunda quincena de febrero (apenas unos días antes del estallido de la crisis del coronavirus). En concreto, el 88% para la vivienda en propiedad y del 92% para la vivienda en alquiler.
Asimismo, también existía la percepción de que los precios van a seguir subiendo: en el caso de la vivienda en propiedad lo piensa el 58% de los españoles y para la vivienda en alquiler un 71%. Estos altos porcentajes, sin embargo, son inferiores a los registrados en 2019, previsiblemente porque la estabilización de los precios mencionada antes también incide en estas previsiones sobre su posible evolución futura.
Las compras aplazadas
Como resultado de una combinación de factores personales y de la situación del mercado, antes de la crisis sanitaria había en España un 5% de particulares mayores de 18 años que tenía intención de comprar una vivienda en los próximos dos años. Otro 12% se fijaba un plazo de entre dos y cinco años para adquirir una casa. «Esto significa que un 17% de los españoles, un porcentaje que lleva estable varios años pretendía comprar vivienda en los próximos cinco años», destaca el portal inmobiliario.
En este sentido, hay un grupo que ha intentado comprar una vivienda en los doce meses anteriores al Covid-19 pero no han conseguido cerrar una operación. Tres de cada cuatro buscadores de casa en propiedad están en esta situación y son los que, si su situación se lo permite, volverían inmediatamente al mercado inmobiliario.
De hecho, el 58% de ellos considera la vivienda en compraventa muy cara, una cifra muy similar a la que se producía en el año anterior pero doce puntos más alta que la de 2018 (46%). Para un 34% es algo cara y para un 6% los precios de la vivienda no eran ni caros ni baratos.
No obstante, y aún cuando los datos son anteriores a la pandemia, sus perspectivas respecto a la evolución futura son más moderadas que el año anterior: un 35% anticipa precios más o menos estables frente al 23% de 2019, incluso aumenta tres puntos (hasta el 13%) la percepción de que los precios descenderían.
