Cuestionados como nunca, los edificios de oficinas se vaciaron en todo el mundo durante semanas, incluso meses, por la pandemia, generando por primera vez dudas sobre el activo estrella del inmobiliario a nivel mundial.
¿Ha acabado el Covid con la necesidad de oficinas? Los expertos creen que, transcurrido un tiempo prudencial desde los confinamientos masivos, queda patente que los edificios de oficinas siguen siendo un activo imprescindible, pero sí apuntan a cambios y novedades que han venido para quedarse.
«Desde hace ocho años, hacemos el estudio Paris World Place sobre qué piensan de trabajar en oficina y el teletrabajo. Este año, se han encuestado a 1.600 empleados de edificios en la zona prime y con respecto al teletrabajo, parece claro que va a haber un día o dos ir de teletrabajo, pero la mayoría de los empleados quieren volver a la oficina, y quieren sentirse que sienten en la empresa y si no va, el vínculo se debilita. Nosotros vemos que en París, que es el primer mercado de oficinas de Europa, piden solo uno o día dos de teletrabajo, pero volver a la oficina», explicaba Juan José Brugera, presidente de la Socimi de oficinas Colonial durante la octava edición del encuentro IESE Real Estate, organizado por IESE Business School, Savills Aguirre Newman y Tinsa.
«Estamos en el inicio de una revolución en el ámbito laboral. La pandemia ha resuelto una incógnita que era si podíamos trabajar en remoto y se ha visto que la flexibilidad es el futuro«, asegura Ángel Serrano, confundador y CEO de Zithub.
«El nuevo modelo de trabajo se ha convertido de coyuntural a estructural. Se va a quedar así y la prueba es que el 50% de las empresas tienen ahora mismo modelo híbrido y esto está para quedarse», comenta por su parte Andrés Pan de Soraluce, CEO de Acciona Inmobiliaria.
En este sentido, el concepto de flexibilidad se aplica no solo a cuándo ir a la oficina -«ahora estamos empezando a ver los primeros pasos, del híbrido excel, donde a ti te toca ir a la oficina, dos determinados días; en cambio, los profesionales lo que quieren es el híbrido líquido, que es que ellos decidan ir o no ir, en función de sus necesidades- apunta Serrano, también al diseño de las oficinas y en quién pensar a la hora de proyectarlos y ejecutarlos.
«Es ilógico que todo el mundo tenga que entrar en una ciudad todos a la misma hora viendo que podemos funcionar con un sistema híbrido. Pero eso no va a reemplazar la cultura de la empresa. Lo que cambia es quién es el cliente de las oficinas, que ya no es la empresa sino el trabajador que quiere y pide ir a una empresa, que va a complementar el trabajo de la oficina con el de casa», apunta Pan de Soraluce.
¿Qué quiere el empleado para ir la oficina?
«La oficina no va a desaparecer pero sí el nombre o el concepto. La oficina debe ser el propósito para favorecer el aprendizaje e impulsar la innovación, la socialización, y no un sitio más donde teletrabajar», señala el CEO de Citihub.
«La gente lo que quiere para trabajar en la oficina es que se cumpla con tres cuestiones: sostenibilidad, encuentro social y eficiencia. Para eso, la morfología del edificio es muy importante, que posibilite la nueva forma de trabajar y que sirva para atraer talento», asegura Brugera, que reconoce que el modelo de edificio de oficinas en altura para una única compañía es algo «peligroso».
«En la actualidad, no apreciamos que los inquilinos que nos pidan menos espacio, lo que sí es cierto que el macro afecta y se tarda más en alquilar un nuevo edificio. Hay que ir al multitentant porque el monotenant en vertical es una cosa muy peligrosa», asegura el presidente de Colonial.
Así, desde la Socimi apuntan a espacios compartidos de coworking y flexibilidad en los contratos de arrendamiento. «A nosotros nos va muy bien tener coworking en edificios multi-inquilino para que puedan contratar un espacio de forma puntual para proveedores y demás. Creemos que esta tipología seguirá funcionando y también que en los edificios de oficinas de un único inquilino tengan espacios de socialización con otras empresas«.
«El foco de las empresas patrimonialistas cada vez más es el usuario. Va a empezar una nueva modalidad que es un nuevo servicio spaces as a service, donde si necesito un espacio para una población flotante, el inquilino pagará un poco más para tener esta flexibilidad», apunta el CEO de Zityhub.