
Dubái, Sídney y París lideran el crecimiento en la compraventa de mansiones de lujo en el segundo trimestre del ejercicio actual, según datos del informe de Inteligencia Global Super-Prime de Knight Frank. El estudio analiza las ventas residenciales superiores a 10 millones de dólares (unos 9,5 millones de euros al cambio actual) en 12 grandes ciudades del mundo, donde en total se contabilizaron 422 transacciones. Esta cifra supone un 11% menos que las 475 registradas en el primer trimestre de este año, y un 13% por debajo de las observadas en el mismo periodo de 2022.
En concreto, Dubái registró un aumento del 79% con respecto al mismo trimestre de 2022, mientras que Sídney tuvo un alza del 46%, por encima de París, con un 17%, y Ginebra, con un 7%. Por otro lado, las mayores caídas se han producido en el mercado estadounidense, liderado por Los Ángeles con un retroceso del 63%. Asimismo, el número de ventas en el periodo de 12 meses, hasta junio de este año, sigue muy por encima de los niveles observados antes de la pandemia, lo cual es una buena noticia para el sector.
El reto del sector: la falta de oferta
Al respecto, Liam Bailey, Global Head of Research en Knight Frank, ha señalado que «las ventas de viviendas superprime a nivel mundial han retrocedido desde los máximos recientes, pero aún están superando los niveles prepandémicos. La mayor limitación en la mayoría de los mercados a corto plazo es la falta de oferta, la falta de nuevas promociones entre 2020 y 2022 se traduce en un año 2024 flojo en nuevas entregas. Esto hace prever un aumento de la competencia por el stock disponible que debería actuar para poner un suelo bajo a los precios».
En general, el volumen total de ventas en el segundo trimestre de este año ascendió a 7.300 millones de dólares en los mercados analizados por Knight Frank. Dubái se sitúa a la cabeza con 1.500 millones de dólares, mientras que Londres y Nueva York también registran ventas superiores a los 1.000 millones de dólares.
Las ventas totales en los 12 meses hasta junio en todos los mercados analizados se han situado por debajo de los 30.000 millones de dólares, menos que los 40.700 millones de dólares registrados en 2021, pero muy por delante de la cifra prepandémica de 18.600 millones de dólares de 2019.
De hecho, el mercado superprime de Sídney ha registrado fuertes ventas en el último trimestre, impulsado por un rápido aumento de la demanda, en parte procedente de Asia, pero también de una parte significativa de compradores nacionales. De cara al futuro hay una escasez de construcciones superprime en proyecto, lo que indica que es probable que persista la escasez de oferta.
En cuanto al mercado londinense se ha mantenido relativamente sólido a lo largo de este año, aunque se ha ralentizado en comparación con los niveles observados en 2021. La demanda extranjera ha contribuido a impulsar ventas, y los recientes lanzamientos de promociones han contribuido a mejores cifras. Sin embargo, la escasez de proyectos de promoción de viviendas de alto standing en Londres sugiere una posible ralentización de la actividad de ventas en 2023 y años posteriores.
Efecto de los tipos de interés altos
Por otra parte, los mercados inmobiliarios estadounidenses se han enfrentado a dificultades para ganar atracción este año, principalmente debido al impacto de unos tipos de interés más altos. El mercado neoyorquino superprime ha mostrado una mayor resistencia gracias a una presencia sustancial de compradores en efectivo. En el segundo trimestre, además, ha aumentado la demanda de familias acomodadas que adquieren propiedades para que sus hijos la utilicen durante sus años escolares o universitarios.
De igual forma, están apareciendo indicios de demanda por parte de compradores asiáticos que buscan alternativas a Singapur tras la aplicación de tipos más elevados del impuesto sobre actos jurídicos documentados en esa ciudad. Miami, en cambio, se enfrenta a un reto diferente, ya que tiene que lidiar con una grave escasez de propiedades de alto standing. Esta falta de oferta está obstaculizando la actividad de ventas a pesar de la fuerte demanda de compradores nacionales e internacionales.
En lo referente a Asia, el mercado superprime de Singapur está experimentando una contracción de los volúmenes de ventas debido a los elevados impuestos de compra, que llegan hasta el 60% para los compradores extranjeros. Aunque la ciudad ha logrado atraer inversiones de gestión de patrimonios y family offices, este interés no se ha traducido en una mayor actividad de ventas, ya que el mercado se está adaptando para depender más de los compradores nacionales.
En Hong Kong, la demanda de lujo ha recibido un impulso de los compradores continentales, que habían estado en gran medida ausentes entre 2020 y 2022. Con la previsión de un mayor número de viajes en lo que queda de año, existe la posibilidad de que aumente la demanda. Sin embargo, la principal restricción radica en la limitada oferta de viviendas superprime de primera clase.