CaixaBank ha puesto a la venta una cartera de hipotecas morosas valoradas en 576 millones de euros. En concreto, la entidad bancaria ha encargado este proyecto, denominado MoMa, a KPMG.
El banco catalán ya intentó deshacerse de estas hipotecas dudosas (con más de 90 días de impago) antes de la crisis el Covid-19, dentro de otra cartera conocida como Tackle, según informa El Confidencial.
Se trata de la primera operación que CaixaBank pone en el mercado desde que absorbió Bankia. Esta fusión ha incrementado los créditos dudosos del grupo de 8.700 millones a 14.100 millones. Así, la entidad presidida por Goirigolzarri tiene en su balance activos problemáticos valorados en 18.400 millones, que debe hacer descender antes de que repunte la morosidad derivada de la actual crisis de la pandemia.
La cartera
Esta operación abarca 5.700 créditos de acreedores que pidieron inicialmente 576 millones, según la información distribuida por KPMG a inversores. El importe impagado se sitúa en 495 millones.
La cartera está formada por 4.500 inmuebles, que se distribuyen principalmente por Madrid, Barcelona y Sevilla. No obstante, estas hipotecas dudosas tienen una tasación de 775 millones, muy por encima del valor de los créditos.
Los inmuebles de valor de más de un millón de euros se encuentran en localizaciones como Mallorca, Boadilla del Monte, Pozuelo de Alarcón, Costa Brava, Xàtiva y Barcelona.
Incremento del ratio de morosidad
CaixaBank ha sufrido un incremento en su ratio de morosidad del 3,3% al 3,6% como consecuencia de la absorción de Bankia, sin la cual habría mantenido dicha tasa sin variación.
El banco elevó sus saldos dudosos en 5.476 millones, hasta 14.077 millones, debido a los 5.427 millones de dudosos que ha aportado Bankia (excluyendo la integración, CaixaBank habría aumentado en 49 millones los saldos dudosos).