Hace más de un año se originó en la localidad china de Wuhan el primer brote de Covid-19, que se extendió rápidamente por todo el planeta y que ha supuesto el inicio de una gran crisis sanitaria, económica y social a nivel mundial.
El gigante asiático parece haber gestionado esta pandemia mejor que otros países fuera de sus fronteras, al menos, así lo reflejan sus cifras económicas. En los dos primeros meses de 2020, la producción industrial cayó un 13,5% en tasa interanual; mientras que en diciembre ha aumentado un 7,3%. Asimismo, la producción de la industria manufacturera disminuyó un 15,7% frente al crecimiento del 7,7% que ha registrado en el último mes de ejercicio, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas de China (NBS) –por sus siglas en inglés-.
En este contexto, el sector del ‘real estate’ también se ha visto afectado por la crisis, pero ya muestra síntomas de recuperación. De hecho, la inversión inmobiliaria en China ha alcanzado los 14.144.300 millones de yuanes (1.799.400 millones de euros) en 2020, lo que supone un 7% más en tasa interanual. Esta cifra refleja una clara mejoría frente a la caída del 16,3% que registró en los dos primeros meses de 2020 -pico de la pandemia en el país-.
Este crecimiento ha estado impulsado por el aumento del 7,6% de la inversión en el segmento residencial, que durante el ejercicio pasado se ha elevado hasta los 10.444.600 millones de yuanes (1.328.700 millones de euros); mientras que en los dos primeros meses de 2020 descendió un 16%.
Por su parte, la inversión extranjera en compañías inmobiliarias ha supuesto 19.200 millones de yuanes (2.442 millones de euros), un 9,3% más que en 2019; frente al desplome del 77,2% que sufrió entre enero y febrero del año pasado.
Mi Yang, Head of Research en el norte de China de JLL, explica que en el sector ‘real estate’ en las ciudades chinas ha iniciado un «camino hacia la recuperación», ya que se ha superado la caída de los alquileres, el aumento de los espacios disponibles y ha comenzado a aumentar la demanda.
La actividad promotora, en cifras negativas
Pese a los incremento en inversión, la actividad promotora sigue paralizada a consecuencia de la pandemia: la superficie de nueva construcción ha descendido un 1,2% en tasa interanual. En este sentido, las obras de nuevas oficinas han sufrido la caída más fuerte: un 6,8%, seguido por los activos comerciales con un 4,9% menos, según datos del Gobierno chino.
En 2020, la superficie total de suelo adquirida por compañías inmobiliarias en China ha ascendido a más de 255,3 millones de metros cuadrados, un 1,1% menos que en 2019; mientras que en los dos primeros meses del ejercicio la bajada fue del 29,3%.
El volumen total de transacciones de suelo ha alcanzado los 1.726.900 millones de yuanes (219.580 millones de euros), lo que supone un aumento del 17,4% en tasa interanual. En diciembre, el clima del índice inmobiliario nacional fue de 100,76; 0,2 puntos porcentuales más que en noviembre. Por lo general, el nivel más apropiado es 100, el nivel moderado está entre 95 y 105, el nivel inferior está por debajo 95 y el nivel superior está por encima de 105, según la NBS.
Cae la construcción de viviendas
En 2020, de la inversión total en activos inmobiliarios en China, 10.444.600 millones de yuanes (1.328.100 millones de euros) han correspondido a inmuebles residenciales. La superficie de nueva construcción ha sumado 1.643,3 millones de metros cuadrados, un retroceso del 1,9% respecto a 2019, frente a la caída del 44,4% que registró entre enero y febrero. Además, la superficie de construcciones completadas ha descendido un 3,1%, mientras que al inicio del ejercicio anotó una contracción del 24,3%.
Transacciones inmobiliarias | Volumen total (millones de yuanes) | Variación |
Total | 14.144.300 | 7% |
Activos residenciales | 10.444.600 | 7,6% |
Oficinas | 649.400 | 5,4% |
Retail | 1.307.600 | -1,1% |
Por otro lado, el suelo residencial vendido en durante todo el ejercicio se ha incrementado un 3,2%, frente a la caída del 39,2% que presentó en los dos primeros meses de 2020. Además, el volumen de venta de activos residenciales ha alcanzado los 15.456.700 millones de yuanes (1.965.234 millones de euros), un repunte del 10,8%.
Según ha asegurado la consultora Savills en su informe ‘Finding The Way
Forward’ sobre el mercado inmobiliario en China, «el sector residencial ha demostrado ser sorprendentemente resistente en 2020, los volúmenes de ventas se ha recuperado rápidamente en varias ciudades y los precios se han mantenido firmes».
Menos transacciones en el sector comercial
En el gigante asiático, se han invertido entre enero y diciembre 1.307.600 millones de yuanes (166.250 millones de euros) en locales comerciales, un 1,1% menos que en 2019 -el único segmento que registra tasas negativas-. La superficie dedicada a nuevas construcciones de esta tipología de activos ha sumado 180,1 millones de metros cuadrados, una caída del 4,9%, reflejando una gran recuperación ya que al inicio del ejercicio registró un desplome del 50,7%.
Asimismo, la superficie en construcción de activos comerciales ha caído a 931,9 millones de metros cuadrados, un 7,2% menos en tasa interanual. Mientras que la superficie terminada ha disminuido un 20,3%.
Un año después de la irrupción de la pandemia en China, la superficie comercial vendida ha rozado los 92,9 millones de metros cuadrados, un 8,7% menos, frente a descenso del 46% registrado en enero y febrero. El volumen de venta de activos de uso comercial ha alcanzado los 988.900 millones de yuanes (125.730 millones de euros), un retroceso del 11,2%, el mayor ajuste por tipología de activos.
La promoción de oficinas desciende
Por último, la inversión total en oficinas en China ha repuntado un 5,4% en 2020 en tasa interanual, mientras que entre enero y febrero anotó una bajada del 17,8%. El espacio de oficinas vendido ha descendido un 10,4% menos, según datos de la NBS.
En 2020, la superficie de nueva construcción de oficinas ha presentado un ajuste del 6,8%, frente al desplome del 58% que registró entre enero y febrero. La superficie de oficinas nuevas completada hasta diciembre ha retrocedido un 22,5%, el mayor retroceso por tipología de activos.