El Consejo de administración de la Socimi Vivenio, participada por Renta Corporación y APG, está analizando una posible ampliación de capital por un valor aproximado de entre 400 y 600 millones de euros.
La operación se ejecutaría mediante la incorporación a la sociedad de un único nuevo inversor o de un número muy reducido de inversores, según explica la Socimi. Y añade que el actual accionista mayoritario podría transmitir un porcentaje de acciones de Vivenio, manteniendo una participación mayoritaria en la compañía. El importe de dicha venta se incluiría en el de la operación.
El objetivo principal de esta ampliación de capital es obtener los recursos propios necesarios para realizar nuevas inversiones, así como la implementación de un nuevo plan de negocio. Éste incluiría tanto nuevas adquisiciones de activos en explotación, como el desarrollo de nuevos proyectos de promoción propia y desarrollos ‘llave en mano’.
Con dicho plan, Vivenio pretende elevar y mantener la tasa de ocupación en el 95%, aumentar las rentas conforme a la inflación estimada -por Euromonitor- incrementada en un 1% de aumento real de las rentas y prevé un crecimiento de los gastos operativos de los activos a la estimación de tasa de inflación incrementada en un 1%.
Plan de inversión
Entre 2021 y 2023, la Socimi prevé adquisiciones de activos por un importe de 650 millones, 550 millones y 250 millones de euros para cada uno de los ejercicios, distribuidos entre proyectos ‘llave en
mano’, desarrollos propios y activos en operación en una proporción objetivo del 40%, 40% y 20% respectivamente.
Así, sin tener en cuenta las potenciales inversiones en nuevos activos, para los ejercicios 2023 y 2024 Vivenio estima que llegará a conseguir una valoración bruta total de los actuales activos inmobiliarios de 1.510 millones de euros. Asimismo, prevé un ratio de endeudamiento (loan to value) de en torno al 45%.
En 2020, la compañía logró unos ingresos de 24,15 millones, frente a los 17,58 millones de 2019. Su resultado de explotación aumentó considerablemente de los 1,33 millones hasta los 11,85 millones de 2020. Sin embargo, su beneficio se vio lastrado por menor revalorización de su cartera inmobiliaria, que creció en 18,04 millones frente a los 51,7 millones de 2019. Así, ganó 21,6 millones frente a los 49 millones. Por otro lado, su deuda financiera asciende a unos 321 millones.