The District 2024, la mayor cumbre del Real Estate en Europa diseñada por y para el capital, ha abordado durante su segunda jornada el desafío de la creación de vivienda asequible en un foro dedicado. Y es que la crisis de la vivienda es un reto coyuntural al que se enfrenta todo occidente. En este sentido, The District 2024 ha puesto el foco en la necesidad de fortalecer el parque residencial asequible dedicado a jóvenes y familias, y ha sido el espacio en el que se ha reivindicado la necesidad de desarrollar estrategias de colaboración público-privadas.
A tal efecto, Javier Kindelan, Vicepresident & Head of Living de CBRE en España, ha reconocido que «hay un déficit mundial de viviendas asequibles y esto provoca que haya más interés por esta clase de activos por parte de los inversores institucionales. El año pasado, en España, el 42% de la inversión fue en este tipo de vivienda. Debemos seguir este camino y conseguir que se invierta todavía más en este segmento».
Una tendencia sobre la que Tamara Marañón, directora de Mercado de Capitales en Aedas Homes, ha añadido que, «si quieres tener éxito como inversor, tienes que estar en los lugares donde existan los factores demográficos y económicos adecuados, como en Madrid, Valencia e, incluso, Bilbao en el caso de España. Aunque no se trata solo de ciudades porque no todo el mundo puede vivir en ellas. Por eso hay que invertir en las afueras, si bien se necesita buen transporte público, educación y otros servicios».
Durante su intervención, Henry Gallego, CEO de Ktesios Socimi, ha reclamado «más flexibilidad a los Gobiernos con los desarrollos. No se trata solo de conceder el suelo a los promotores, los costes de producción siguen siendo demasiado altos y no hay iniciativas de reducción fiscal de la financiación. Si tuviéramos estrategias así, la vivienda asequible podría ser realmente asequible». A lo que ha agregado que «los inversores tienen que entender que esta no es la inversión más glamurosa, pero es un compromiso para devolver algo a la sociedad y ayudar a resolver un problema creciente obteniendo rendimientos estables».
En cuanto a ejemplos a seguir, Kindelan ha señalado los casos de Viena, «que tiene más de 200.000 viviendas de propiedad estatal», o de Países Bajos, «donde el 30% de las viviendas son sociales». Además, también ha apuntado que Francia «ofrece una reducción del IVA y exenciones fiscales».
Por último, sobre Viena, Helena Beunza, presidenta de la Asociación de Propietarios de Vivienda en Alquiler, ha puntualizado que «es un buen ejemplo, pero llevan más de 100 años trabajando en ello e invirtiendo dinero público. Solo los países que llevan mucho tiempo esforzándose para tener un parque de viviendas de colaboración público-privada están hoy en una buena posición».