El Ayuntamiento de Sevilla ha decidido implementar una medida contundente para regular las viviendas turísticas que operan sin licencia en la ciudad. En colaboración con la Junta de Andalucía, se procederá a cortar el suministro de agua a aquellas propiedades que incumplan la normativa, en un esfuerzo por controlar y sancionar este tipo de alojamiento, según informan distintos medios.
Este acuerdo entre las dos administraciones implica la revisión exhaustiva de las 715 declaraciones responsables enviadas por el Ayuntamiento, las cuales no cumplen con los requisitos legales. La Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía será la encargada de llevar a cabo esta revisión, con el objetivo de cancelar aquellas que infrinjan la normativa vigente. Además, se analizarán todas las declaraciones emitidas desde la modificación 44 del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Sevilla, que establece las regulaciones específicas para las viviendas turísticas.
Uno de los pasos clave en esta iniciativa será la identificación de las viviendas inscritas que carecen de ocupación efectiva. Para ello, se realizará un seguimiento semanal que incluirá la revisión de al menos diez declaraciones de cambio de uso, de residencial a turístico. Estas revisiones serán comunicadas a la Consejería de Turismo para su análisis y posible cancelación.
Con el fin de acelerar estos procedimientos, se enviarán informes técnicos municipales certificados que confirmen la incompatibilidad urbanística de las viviendas afectadas, evitando así la necesidad de iniciar largos procedimientos administrativos. La Consejería de Turismo también participará en las reuniones mensuales de la Gerencia Municipal de Urbanismo, en las cuales ya está presente la Policía turística, para coordinar mejor las acciones a tomar.
Se prestará especial atención a las viviendas que generan conflictos vecinales. En estos casos, se adoptarán medidas conjuntas que incluirán el corte del suministro de agua, en colaboración con la empresa suministradora. Además, se prevén sanciones para los propietarios que continúen explotando estas viviendas turísticas, a pesar de la cancelación de su actividad.
Para ordenar las revisiones de las viviendas ya registradas, se han establecido criterios específicos que permiten una evaluación más ágil, evitando un análisis profundo de la documentación. Entre estos criterios destacan aquellas propiedades ubicadas por encima de la primera planta en el Centro Histórico y Triana, siempre que no cuenten con un acceso independiente.