

En el primer año de su Programa de Alquiler Social y Acompañamiento, Sareb ha aprobado 6.000 alquileres sociales, beneficiando a unas 28.000 personas en situación de vulnerabilidad que ya residen regularmente en viviendas de la compañía.
Desde que arrancó el programa el segundo semestre de 2022, la entidad ha traspasado más de 13.300 viviendas a la Dirección de Vivienda Social y Asequible y Relaciones Institucionales, creada cuando su mandato desinversor fue enriquecido con el principio de sostenibilidad y utilidad social, explica Sareb en un comunicado.
De esté cómputo, cerca de 2.000 unidades están cedidas a Administraciones Públicas para destinarlas a alquileres sociales o a emergencias habitacionales; otras 6.000 tienen un contrato de alquiler social ya aprobado y otras 1.900 están en siendo analizadas y podrían destinarse a fines sociales.
Tras analizar la situación de familias que viven en estas casas de Sareb, se han identificado 3.400 viviendas para recuperar por estar habitadas por personas no vulnerables o que no quieren colaborar.
Doble efecto: labor social, reordenación de cartera y generación de ingresos
El objetivo del proyecto es que las familias vulnerables superen su situación de riesgo de exclusión, contribuyendo así a que alcancen la independencia económica en un futuro. Con esta labor, Sareb actúa responsablemente identificando las distintas situaciones que rodean a quienes habitan en sus viviendas irregularmente o quienes tienen un alquiler con el anterior propietario del inmueble.
Además, con este programa, la entidad avanza en su mandato de repago de deuda, ya que le permite ordenar su cartera de vivienda habitada y genera ingresos, donde en principio sólo tenía gastos. Un balance que compensa la inversión en gestión social y que está aportando valor a las cuentas de la compañía, según Sareb.
«Sareb se está convirtiendo en un actor relevante en materia de alquiler social con un equipo especializado en mediación y gestión de vivienda social que nos ha permitido llegar a firmar 400 alquileres sociales al mes con familias que participarán de forma activa en mejorar sus habilidades o en buscar un empleo para superar su situación de exclusión social. La corresponsabilidad de Sareb y las familias es clave para el éxito del programa», ha explicado el presidente de Sareb, Javier Torres.
Tras el trabajo realizado hasta ahora, unas 28.000 personas en situación de vulnerabilidad residen en viviendas de su propiedad, si se suman a los alquileres sociales, las viviendas cedidas en Convenio a Administraciones Públicas.
¿Cómo están repartidas las viviendas de Sareb?
La comunidad autónoma con más alquileres sociales y viviendas a recuperar es Cataluña, con 7.011 unidades, seguida de Madrid, con otras 2.433. En el ‘ranking’, las cifras bajan notablemente: continuarían la Comunidad Valenciana, con 926 unidades y Andalucía, con otras 836 unidades.
De las unidades que Sareb tiene en su perímetro social en Cataluña, el 45% ya tienen un alquiler social firmado por Sareb y otro 20% están cedidas a Administraciones Públicas para usos sociales.
En la Comunidad de Madrid, cerca del 60% son alquileres sociales aprobados, a los que se suman 60 viviendas en convenios de colaboración con las Administraciones Públicas autonómicas.


Según la Sareb, estas cifras son consecuentes con varios factores. El primero es el reparto territorial de activos que recibió la entidad en 2012 procedentes de 24 cajas de ahorro y sus filiales que fueron intervenidas por el Frob. Pero, además, concuerdan los mapas de zonas tensionadas y las situaciones habitacionales que se dan en las viviendas de Sareb de las diferentes comunidades autónomas.
¿Cómo funciona el Programa de Acompañamiento?
El Programa de Alquiler Social y Acompañamiento de Sareb comienza con el acercamiento a quienes viven en estas viviendas para que faciliten la realización de un scoring que determine su grado de vulnerabilidad.
Si este se confirma, en estrecha coordinación con los servicios sociales municipales, se procede a la firma de un contrato de alquiler social cuya renta mensual se fija en un máximo del 30% de sus ingresos, aunque vinculado al compromiso de participar en un Programa de Acompañamiento Social y en un Programa de Inserción Laboral. En este último, participan ya más de 1.000 personas, una cifra que aumentará en los próximos meses, asegura Sareb.
Según Javier Torres, la entidad puso en marcha este proyecto por distintos motivos. En primer lugar, «la necesidad de ordenar nuestra cartera de vivienda que llega a Sareb habitada». En segundo lugar, «como operador público debemos gestionar con responsabilidad, ya que no podemos actuar de forma indiscriminada al abordar las distintas situaciones de las personas que habitan en nuestras viviendas». Por último, la sostenibilidad, ya que «el alquiler social genera unos ingresos que permiten que el Programa de Acompañamiento sea viable y rentable para la compañía», ha detallado Torres.