Banco Sabadell está a una operación de cerrar página con CAM, la entidad alicantina que se quedó en 2011 tras un rescate del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). Ahora, el banco catalán ha puesto en marcha la venta de los activos problemáticos que le quedan cubiertos por el esquema de protección de activos (EPA) que recibió a cambio de quedarse la caja.
Para ello, la entidad presidida por Josep Oliu ha contratado a Deloitte, que ya se ha puesto en contacto con grandes fondos internacionales para presentarles el ‘Proyecto Aurora’, el nombre clave de la operación valorada en 552 millones, según informan fuentes financieras a El Confidencial.
Sabadell espera poner el punto y final al EPA de CAM con esta venta. El FGD le concedió este esquema de garantías en julio de 2011 con fecha de caducidad a mitad de 2021, sobre una cartera de créditos e inmuebles problemáticos valorados en 24.644 millones. De la cual, el fondo público se encargaba de cubrir un 80% de las pérdidas, y la entidad catalana el 20% restante.
A finales de 2018, el Fondo de Garantía y Sabadell alcanzaron un pacto -Acuerdo de Clarificación- por el que se puso un coste máximo al EPA a cambio de que la entidad catalana pudiera acelerar la venta de activos para poder presentarse como una entidad más saneada.
Se estima que el rescate de CAM costará un máximo de 12.635 millones al FGD, que se sufraga con las aportaciones de todo el sector financiero. Este hecho ha provocado que el EPA sea motivo de críticas por parte de otras entidades esta década, como un regalo a Sabadell, aunque todas tuvieron la opción de pedirlo en la subasta pública de CAM.
‘Proyecto Aurora’
De estos 12.635 millones, casi 5.250 millones se inyectaron en CAM como capital en el momento de la venta a Sabadell, para así devolverla a la normalidad patrimonial. Los otros casi 7.386 millones son el coste máximo del EPA. De ellos, Sabadell ya ha ingresado 5.625 millones.
Los otros 1.761 millones son las ayudas pendientes de materializarse, en caso de que se cumplan las condiciones para ello. La venta liderada por Deloitte debería aflorar las últimas pérdidas a costa del FGD.
La cartera protegida por el Fondo de Garantía ha ido menguando en los últimos años. De los 18.460 millones en créditos con EPA que recibió Sabadell, en junio le quedaban una décima parte: 1.828 millones. Y de los adjudicados que heredó, 4.663 millones, restan 460 millones. A eso se suman fallidos y participaciones hasta elevar los activos tóxicos de CAM hasta 2.849 millones.
El objetivo de Sabadell en los próximos meses es llevar a buen puerto el ‘Proyecto Aurora’ para dejar su cuenta con el FGD a cero cuando llegue el final del esquema de garantía. Con este proyecto el banco catalán vuelve a salir al mercado con la tercera venta de activos tóxicos desde que estalló la crisis del covid-19.
Es la única entidad española que se ha atrevido a explorar esta vía en estos meses. Tiene avanzado el ‘Proyecto Explorer’, de 300 millones en créditos de pymes, por el que pujan fondos como Marathon y Tilden, como avanzó este medio. Y decidió aparcar el ‘Proyecto Higgs’, con casi 1.000 millones en hipotecas impagadas.