
Grandes proyectos de inversión que se financian «en cuestión de minutos». El objetivo de plataformas como Domoblock es «que cualquier inversor del mundo, con un capital pequeño, pueda acceder al mercado, y que lo haga con profesionales del sector, que se sienta acompañado en todo momento», explica Sergio Navarro, CEO de la plataforma.
La compañía, fundada en 2021, está especializada en el modelo house flipping, un término anglosajón que se refiere a la compra de un inmueble con necesidad de reforma, para su posterior venta y recolocación en el mercado. «La diferencia entre los costes de compra, obra y venta da una plusvalía, que es la que se reparten los inversores de forma proporcional a su inversión».
Un proceso que dura, de media, entre seis y ocho meses, y cuya parte más difícil acaba por ser «encontrar la oportunidad«. Domoblock localiza estos activos; gestiona la burocracia y evalúa cómo influye cada variable en el precio, mediante una herramienta propia. A partir de este sistema automatizado, que trabaja 24/7 y ‘scrapea’ los portales inmobiliarios, la marca recibe avisos de los anuncios que pueden ser potenciales oportunidades de inversión. Empieza entonces el ‘juego’.
En el último episodio de Brains Real Estate News Podcast, el CEO de Domoblock explica en qué consiste el concepto ‘house flipping’; cómo funciona el proceso de inversión en la plataforma; qué proyectos componen actualmente su cartera; cuál es la tipología clave y el perfil tipo de esta clase de inversiones o qué recomienda a los jóvenes que quieran iniciarse en la inversión inmobiliaria.
¿Cómo es el proceso de inversión?
«El proceso es totalmente digital». Antes de decantarse por uno de los proyectos en activo, el inversor se registra en la plataforma y pasa un proceso de verificación para evaluar conoce los riesgos y está preparado a nivel financiero.
Una semana o dos antes de abrir un proyecto, Domoblock presenta toda la documentación, un dossier comercial (estudio de mercado, modelo financiero, ubicación del activo, tipo de reforma que se va a hacer, etc.) y día y hora de la apertura de cada proyecto, momento en que «los inversores entran a invertir hasta que se cubra el 100% de la financiación».
Al día siguiente, la plataforma ya está comprando el inmueble e iniciando la reforma «para no perder ni un solo día». Mensualmente, el usuario va siendo informado de cómo va el proceso. Una inversión pasiva, pero en la que pueden participar activamente tomando parte de algunas de las decisiones -no críticas- de la reforma, mediante un canal de Telegram en el que son consultados.
En el momento final, la venta, se ingresa el capital total obtenido en la plataforma y cada inversor puede acceder nuevamente a él, ya sea para reinvertirlo en otro proyecto o para ingresarlo en su cuenta.
¿Por qué surge Domoblock?
«Hay un gran apetito por invertir en inmuebles, sin embargo, las barreras de entrada son bastante prohibitivas para la extensa mayoría de la población». Según Navarro, los precios de la vivienda suelen estar en 180.000 euros, de forma que «una persona que quiere invertir en el sector inmobiliario de manera tradicional necesitaría -mínimo- 50.000-70.000 euros, pidiendo hipoteca para poder acceder».
A esto, se suma la «dificultad de encontrar oportunidades de inversión«, en un mercado cada vez más «competido». En el panorama actual macroeconómico de alta deuda, en el que los activos reales se posicionan como una buena opción, el interés por el real estate no deja de crecer, afirma Navarro.
Hoy en día, «la gente busca invertir de una forma pasiva, sin tener que preocuparse, para no intercambiar su tiempo por dinero, y encontrar libertad financiera». En este escenario, Domoblock trata de facilitar a cualquier inversor a nivel mundial la entrada, junto a los promotores, en proyectos de house flipping, desde solamente 200 euros, un ticket «bastante accesible».
La necesidad de reforma del parque edificado
En el mercado actual, «tiene mucho sentido enfocarnos en este nicho de mercado, porque hay muchos inmuebles que hay que reformar». En las últimas dos décadas, este formato ha cobrado más sentido por una razón inmobiliaria: el grueso del parque edificado en España data de los años 70-80, así que para readaptar estos activos a las tendencias actuales, este proceso de reforma es necesario, detalla Navarro.
Un aspecto clave también a nivel sostenible. La tipología de activos por las que apuesta la marca a menudo tienen ineficiencias a nivel emisiones de CO2 y, con las renovaciones que lleva a cabo la compañía, «se mejora este nivel de emisiones entre un 30-40%, por cada proyecto», matiza Navarro, consciente de que «el mercado inmobiliario es el responsable del 30-40% de las emisiones de CO2».
Cartera de proyectos de Domoblock
Domoblock tiene presencia en la Comunidad Valenciana (sus tres provincias, Castellón-Valencia-Alicante), Madrid y Zaragoza. Aunque las cifras pueden variar ligeramente según la zona, la compañía suele apostar por activos de alta calidad en zonas muy céntricas, muy bien ubicadas.
En la capital del Turia, por ejemplo, apuesta por zonas como Ciutat Vella o Cánovas, y el abanico de precios oscila los 400.000 euros para la compra, 150.000 euros para la reforma y unos 50.000 euros por gastos en burocracia y comisión de la plataforma. «Una inversión de unos 600.000 euros y una venta de 700.000 euros», con una rentabilidad media o ROI del proyecto de un 8-9%, que puede situarse entre el 12-15% anual, asegura Navarro.
En Madrid, mercado en el que la plataforma ha aterrizado este mismo año, los proyectos se sitúan en zonas como Chamberí, Gazambide, Nuevos Ministerios, o el distrito de Salamanca, donde acaban de cerrar una compra de 1,8 millones y una venta estimada de 2,5 millones.
Más allá de nuestro mercado, la estrategia sería adquirir inmuebles para su posterior alquiler turístico. A día de hoy, la marca cuenta con un activo en México, en la Riviera Maya, concretamente en Tulum, y planea abrir durante los próximos meses su primer activo en Estados Unidos, en Miami.
Perfil de cliente de Domoblock
El inversor tipo de Domoblock sería un millennial -personas de entre 27 y 40 y pocos años-, en su mayoría hombres -aunque cada vez está más equiparado-, de alto nivel educativo. Aunque el 90% son perfiles nacionales, también cuentan con usuarios procedentes de países, sobre todo hispanohablantes, como Venezuela, Colombia, Perú o Chile, pero también europeos, de Alemania, Italia, Portugal, e incluso de Australia.
«Son personas que entienden la necesidad de poner a trabajar su dinero en este entorno de inflación». Con este tipo de inversiones, cuya media se sitúa en los 500 euros, buscan «poder rentabilizar sus ahorros y poder alcanzar la libertad financiera».
A partir del medio millón de compra, se trata especialmente de clientes extranjeros, con más poder adquisitivo. Y en activos de importe menor, de clientes nacionales que quieren comprar su primera vivienda o inversores que buscan una segunda residencia para generar patrimonio y obtener rentabilidad, a menudo procedentes de Madrid, Barcelona y el norte de España.
Además, Domoblock cuenta con inversores institucionales como fondos de inversión, familys offices o pequeñas patrimoniales, cuyo ticket medio se situaría entre los 50.000 y los 200.000 euros.
Próximos pasos de la plataforma
El próximo paso de la compañía será poder ofrecer otro tipo de producto en áreas más metropolitanas, en inmuebles más grandes. «Nuestro objetivo es invertir en edificios completos» y también «entrar en WIPs (work in progress), edificios semiterminados que está al 60-70% de construcción«. En España hay bastantes proyectos de este tipo, a menudo ubicados en poblaciones cercanas a grandes capitales, que se quedaron colgados a partir de la crisis del 2008. «La idea es rehabilitar estos edificios enteros y volverlos a colocar en el mercado, para contribuir a colocar oferta en el mercado, una de las principales problemáticas en cuanto a vivienda se refiere», señala Navarro.
Además de este modelo, la marca pretende promover activos también a través de partners: «nuestra idea es apoyar a promotores que tengan una necesidad de diferenciación y puedan colaborar con nosotros para que sus objetivos se puedan hacer realidad».
Para la segunda mitad de año, la intención de Domoblock es duplicar el número de inversores, que actualmente se sitúa en los 1.500, y poner el foco en otros países. La empresa, «casi más tecnológica que inmobiliaria», acumula ya 16 de los 30 millones de euros financiados que se marcó como objetivo en 2025 y mantiene buenas perspectivas de cara a los próximos años.

