El sector hotelero comienza a tener actividad tras meses de parálisis a consecuencia del Covid-19. No obstante, la recuperación se prevé lenta y no llegará hasta 2022. Al menos, así lo prevé Federico González Tejera, exconsejero delegado de NH y actual presidente y CEO de Radisson Hotel Group, uno de los mayores grupos del mundo, con sede en Estados Unidos y más de 1.400 establecimientos hoteleros.
“A nivel de industria creo que, después de lo que ha pasado en el primer trimestre, la facturación de las compañías hoteleras va a estar en 2020 entre un 50% y un 55% por debajo del año pasado. En 2021 ese índice estará ya entre un 5% y un 10% por debajo de 2019 y, solo en 2022, es posible que estemos entre un 5% y un 10% por encima del ejercicio anterior al Covid”, explicó el directivo en una conferencia de debates organizada por la AED.
Durante este ejercicio, González apunta a un segundo trimestre con hoteleras en todo el mundo con unos ingresos entre un 80% y un 90% inferiores a los registrados un año antes y estima caídas de facturación interanuales de en torno al 60% o 65% ya en el tercer trimestre, lo que implicaría sin embargo una recuperación de hasta 25 puntos porcentuales respecto al trimestre anterior.
Recuperación general a nivel mundial
Otro de los participantes del debate fue Luis Maroto, consejero delegado de Amadeus, quien explicó que en los últimos días se ha constatado una recuperación dispar pero general en todo el mundo. “Dado que veníamos de caídas tan fuertes, la recuperación está muy lejos de los volúmenes de 2019”, aseguró el directivo.
El CEO de Amadeus adelantó que la recuperación está siendo mayor de momento en hoteles que en tráfico aéreo. “Los anuncios de las aerolíneas de poner en marcha nuevas capacidades, que varían según las cuarentenas de los países, deberían traducirse en una mejora en los meses de julio y agosto”, aclaró.
Por otro lado, Jorge Schoenenberger, socio director de Transporte, Hostelería y Servicios de Deloitte, añadió que la vuelta a la normalidad llegará antes al negocio vacacional que al corporativo, más penalizado.
Todos los ponentes insistieron en la importancia de establecer protocolos y estándares globales que generen confianza en el turista y apostar por la transparencia, la calidad, la seguridad y la flexibilidad para alcanzar una recuperación plena.
