El mercado de oficinas en el centro de la ciudad condal ha experimentado un notable «renacimiento«, especialmente en materia de alquiler. Según Grupo Cat Real Estate, entre las tendencias que toman impulso en el mercado español, específicamente en Barcelona y Madrid, destacan el resurgir de los planes de expansión por parte de los actores del sector minorista y, por otro lado, el renovado interés en el sector inmobiliario por parte de los inversores nacionales e internacionales.
El Grupo Cat Real Estate destaca el resurgimiento del segmento durante el tercer trimestre del año, tras cerrar tres operaciones de alquiler que suman un total de 1.224 metros cuadrados de espacio de oficina. Dos de estas operaciones han tenido lugar en la Rambla de Cataluña; la tercera, en la intersección de Pau Claris y Aragón.
De estos nuevos inquilinos asesorados por la firma, dos son empresas multinacionales de renombre, entre las que destaca Itequia, empresa de servicios y soluciones tecnológicas que acaba de trasladar su sede al espacio Palo Alto de Barcelona, en el número 38 de Rambla Catalunya. La tercera firma corresponde a un bufete de abogados o despacho profesional.
Por su parte, el grupo, que tiene el mandato para invertir 10 millones de euros más de family office durante este 2023 en Barcelona, está plenamente operativo y ha cerrado el tercer trimestre del año con más de cuatro millones de euros invertidos en locales comerciales y oficinas en rentabilidad en la ciudad de Barcelona.
Tasa de disponibilidad en zonas prime
La tasa de disponibilidad en la zona prime del centro de Barcelona es significativamente más baja que en el resto de la ciudad, con un 6%, en comparación con el 12% en otras áreas. En esta ubicación, la mayoría de los edificios de alta calidad muestran letreros de «completo», lo que constata la alta demanda que experimenta el sector.
Según Nacho Castella, director general de Cat Real Estate, este año los inversores les autorizaron a invertir 14 millones de euros en nuevos activos. Ahora tienen 10 millones de euros adicionales para invertir antes de fin de año. Esto significa que están en camino de cerrar 2023 con un 18% más de inversión de lo planeado, debido a la confianza de los inversores en el inmobiliario.
En su mayoría, el perfil de los compradores está compuesto por family offices locales que persiguen inversiones de naturaleza conservadora y orientadas hacia la preservación patrimonial a largo plazo, apunta Castella. Estos inversores muestra interés por adquirir activos inmobiliarios concretos, que cuenten con una ubicación privilegiada, rentas actualizadas y un rendimiento medio del 5%.
