La familia Grifols ha adquirido el Hotel Hesperia Presidente de Barcelona. El establecimiento, que gestionado por Hesperia y se sitúa en la Diagonal con la calle Muntaner, está valorado en unos 125 millones de euros, según adelanta Expansión.
El Hotel Hesperia Presidente es propiedad de una familia catalana y la familia Grifols se ha hecho con él, a través de uno de sus vehículos.
Esta no es la primera vez que se intenta vender el activo, los propietarios lo pusieron a la venta en 2017 con un precio de salida de 80 millones, pero finalmente la operación no llegó a buen puerto. Hace unos meses se retomó de nuevo el proceso y el activo ha levantado el interés de varios fondos inmobiliarios nacionales e internacionales.
La transacción del inmueble ya está cerrada. No obstante, existe un contrato de usufructo del activo con un particular con quien el comprador deberá llegar a un acuerdo.
Roca Junyent ha asesorado a los vendedores y Osborne Clarke, a la compradora.
Venta de hoteles en Barcelona
Hace unos días, el grupo Único Hotels vendió el Grand Hotel Central de Barcelona a Schroders Capital Real Estate. El alojamiento de 146 habitaciones, ubicado en el casco antiguo de la capital catalana, se ha transaccionado por 93 millones de euros. La adquisición se ha hecho a través del fondo Schroder European Operating Hotel Fund I. Se trata de la primera inversión del vehículo europeo de 500 millones de euros lanzado por la multinacional.
Poco antes, el grupo hotelero NH cerró la venta del hotel de cinco estrellas Barcelona Gran Hotel Calderón, ubicado en la Ciudad Condal. El comprador ha sido el fondo LaSalle Investment el que ha pagado a NH 125,5 millones de euros. El establecimiento, de cinco estrellas, está ubicado en Rambla Cataluña y cuenta con 255 habitaciones.
Inversión en hoteles
La inversión hotelera alcanzó los 1.094 millones de euros en los primeros seis meses de 2021, según la consultora Colliers. Esto supone un 14,5% más que en todo 2020.
En total, la firma contabilizó 52 operaciones entre compras de hoteles existentes, edificios para su reconversión a hotel y suelos para desarrollos hoteleros.
El 60% de la inversión fue en activos vacacionales y el 40% en urbanos. Según la comunidad inversora internacional, los vacacionales serán los primeros en recuperarse, situación que beneficia a España. Esto ha despertado el apetito inversor de agentes extranjeros.
