«La nube no es una nube: son data centers«. Según José María Guilleuma, director de Data Centers en Colliers, cada uno de estos activos es un punto de conexión para todos los operadores del mundo digital. Aunque el primero que apareció en España data de los años 80, se trata de «un sector inmaduro con altas perspectivas de crecimiento, si nos comparamos con los principales mercados del norte de Europa».
El directivo aborda en BNews Podcast cómo funciona «la nube», cómo ha evolucionado el sector en los últimos años, qué tipo de players apuestan por esta tipología de activos y cuáles son las operaciones más habituales. Además, el experto avanza sus previsiones para la inversión en data centers en España en 2023 en un segmento donde coinciden fondos inmobiliarios y los especializados en infraestructura.
A nivel europeo, los cuatro puntos con más capacidad instalada son los FLAP (Frankfurt-Londres-Ámsterdam-París). Madrid gana cada vez más terreno, situándose como mercado líder en el Sur de Europa. De la capacidad instalada en la Península Ibérica, el 90% están localizados en la ciudad de Madrid». Además, destaca la actividad del sector en Barcelona, Lisboa, País Vasco o Castilla-La Mancha, o la apuesta de Amazon por Aragón.
Desde su perspectiva, Guilleuma cree que vendría bien al sector agilizar la tramitación de suelo y luchar por una mayor seguridad jurídica.
El consumo eléctrico, la clave del data center
En este segmento, el metro cuadrado pasa a un segundo plano para dejar lugar al megawatio. «El consumo eléctrico para un data center es lo más importante. Tú vendes tu capacidad en función del consumo eléctrico que hacen los equipos que estás alojando en un data center, pero no todo el consumo eléctrico que se hace en un data center es de IT». Además de estos sistemas especializados, Guilleuma se refiere a aires acondicionados, oficinas, etc.
«Tú cobras por ese MW, el MW que no estás consumiendo en tus salas IT es un sobrecoste, es una ineficiencia». De hecho, en el mercado data centers hay un KPI que se llama PUE (Power Usage Effectiveness), que mide la relación entre lo que tú pides a la red y lo que realmente consumes de IT, que es lo que puedes tú luego rentabilizar.
Esta clase de activos son salas diáfanas con armarios que contienen servidores. «Tú vendes un metro cuadrado que realmente luego facturas por el consumo de potencia que haces, pero en el fondo también son metros cuadrados».
Diseño y disponibilidad: factores del mercado DC
Guilleuma explica la importancia del diseño de un data center: en función de cómo se instalen los equipos -adecuándolos a la eficiencia o la densidad de diseño-, se puede maximizar la rentabilidad, «pero siempre está referenciado a la potencia eléctrica que ese equipo consumo y repercutido de manera que cuanto menor es el ratio entre uno y otro, mejor».
«En este sector, tú vendes disponibilidad«, : mi activo va a funcionar siempre y si pasa cualquier cosa, no te preocupes, que yo tengo muchas redundancias para que ese sistema nunca se caiga. Si a una empresa de videojuegos se le va la luz por cualquier motivo y yo no soy capaz de proveer ese servicio, imagínate durante ese tiempo que esa plataforma está apagada el dinero que venden mis clientes… Piensa en Amazon, en Google, en Facebook, no se pueden permitir estos problemas», explica Guilleuma.