
La Ciudad de la Justicia de Alicante entra en su fase definitiva con el montaje de la fachada y la configuración de los espacios interiores. Ayesa es la empresa responsable del diseño integral y la dirección de obra de este complejo, que concentrará gran parte de los servicios judiciales alicantinos.
Las obras del futuro polo judicial ‘Rafael Altamira‘ comenzaron en 2023 en el barrio de Benalúa, frente a los juzgados actuales. El proyecto abarca una superficie de 47.000 metros cuadrados y cuenta con una inversión de 78 millones de euros, destinada a subsanar una de las principales carencias en infraestructuras de la ciudad: la dispersión de sus órganos judiciales, como la Jurisdicción Civil, la Penal, la Fiscalía, el Centro de Mediación o el Instituto de Medicina Legal.
Ya se han superado algunas de las fases más complejas del proyecto, como la construcción de la estructura de hormigón bajo rasante, el auditorio y, en la última semana, el voladizo de estructura metálica que configura la entrada principal al edificio. Paralelamente, se trabaja en la distribución interior de los sótanos, las estructuras de sustentación de la fachada y en las instalaciones mecánicas, eléctricas y de ascensores, así como en las conexiones a las redes básicas.
La nueva sede contará con ocho plantas sobre rasante destinadas a espacios de atención al público y administrativos, un semisótano que albergará los servicios que requieren mayores medidas de seguridad y dos sótanos destinados a aparcamiento y archivos.

