La banca española se desprendió de activos tóxicos por valor de 13.511 millones de euros durante el año pasado, mediante 32 operaciones, frente a las 47 de 2022, lo que representa 3.000 millones menos. Las cinco entidades que lideraron el ranking de venta de activos en nuestro país fueron Sareb (3.000 millones), Banco Santander (2.928 millones), Blackstone (2.000 millones), Deutsche Bank (1.380 millones) y CaixaBank (1.204 millones). Por su parte, GCBE, Axactor, Fortress, Cerberus y Kruk se posicionaron como los principales compradores de carteras, según se desprende de la segunda edición del informe ‘Atlas Insight Assets Management’, elaborado por la consultora Atlas Value Management.
A pesar de los movimientos de desinversión, la banca continuó manteniendo un stock valorado en 43.259 millones de euros, un 32% menos que en 2022. José Masip, socio de Servicios Financieros y Real Estate de Atlas Value Management, ha dicho que, «en estos dos últimos años, la tasa de morosidad de los hogares se ha mantenido estable, por lo que es lógico que las entidades financieras sigan poniendo el foco en la desinversión de Non-Performing Loans (NPL) -préstamos fallidos o de dudoso cobro- a través de la venta de carteras de esta tipología».
«El grueso del volumen de operaciones cerradas ha sido de NPL Unsecured -deudas fallidas sin colateral inmobiliario-, un 73% del valor transaccionado. En concreto, las carteras Victoria (3.000 millones de euros), Nébula (2.000 millones) y Valhalla (1.200 millones) -de Sareb, Blackstone y Deutsche Bank, respectivamente- han sido las mayores transacciones del pasado 2023 de NPL Unsecured«, ha indicado Masip.
A nivel europeo, España se mantuvo en el cuarto puesto con una mayor ratio de NPL, únicamente por debajo de Chipre, Grecia y Polonia. A finales de 2023, el stock total de NPL disponible para todo el Viejo Continente ascendía a 381.600 millones de euros.
Respecto a lo que llevamos de 2024, José Masip ha comentado que «el mercado sigue encauzado y la banca continúa en el proceso de deshacerse de sus activos tóxicos. Si bien es cierto que, de momento, la mayor parte del volumen transaccionado es de NPL Unsecured, sigue estando en boca de todos el apetito por los Re-Performing Loans (RPL). Recordemos que los RPL son activos que, aunque en su momento fueron NPL, ahora están al corriente de pago».
De cara al segundo semestre del ejercicio, «la persistencia de los altos tipos de interés y la inflación hacen prever en el sector que los impagos empezarán a aflorar en los próximos trimestres», ha señalado Masip.
CaixaBank, el banco con mayor financiación al sector de la construcción
Por otro lado, según se desprende del análisis elaborado a una decena de entidades bancarias, CaixaBank se posicionó como el banco con mayor financiación al sector de la construcción (4.388 millones de euros), seguido por Banco Santander (2.433 millones), Banco Sabadell (2.208 millones) y BBVA (2.105 millones).
Las entidades españolas continuaron con la tendencia bajista de su exposición inmobiliaria. «Si ya en el 2022 hubo una reducción del 11,2% de la exposición inmobiliaria total, este año la bajada se ha incrementado hasta llegar a un 13,5%, pasando de 35.381 millones de euros en 2022 a 30.600 millones en 2023», afirman desde Atlas Value Management.