El Grupo Avintia cerró 2024 con unos ingresos de cerca de 591 millones de euros, lo que representa un aumento de en torno al 14% respecto al ejercicio precedente. La empresa afianza de esta manera su crecimiento y presenta su hoja de ruta para liderar la transformación del sector constructor, con el fin de convertirse en el mayor fabricante de viviendas de Europa.
Por áreas de negocio, la construcción tradicional aportó 403 millones de euros a la facturación de Avintia, mientras la construcción industrializada alcanzó los 138,2 millones gracias a su sistema Ávita. El resto del negocio -principalmente obra civil- completó la cifra total con 49,6 millones. A cierre de 2024, la cartera de negocio ascendía a 1.129 millones (70% de construcción tradicional y 30% de industrializada).
Avintia ha presentado su plan estratégico para los próximos 10 años, en el que se marca como objetivo alcanzar una capacidad de producción de 10.000 viviendas anuales en 2028, con dos o tres fábricas en funcionamiento. Este plan busca consolidar la transición de la compañía hacia un modelo industrial, basado en la innovación, la sostenibilidad y la eficiencia.
En la actualidad, el grupo dispone de Ávita Factory, la única planta de construcción industrializada en España, localizada en el municipio de Aranda de Duero, en la provincia de Burgos, con capacidad para fabricar 3.000 viviendas anuales. En los próximos meses comenzará la ampliación de este inmueble, mientras se buscan ubicaciones para dos nuevas fábricas que podrían estar operativas en tres años.
Antonio Martín, presidente de Avintia, ha dicho que «nos encontramos ante una nueva era para la empresa, una transición hacia grupo industrial que refleja nuestro compromiso con la innovación, la sostenibilidad y el progreso. No concibo la construcción sin industrialización. Nuestra misión debe ser liderar la transformación del sector y lograr, a medio plazo, convertirnos en los mayores fabricantes de viviendas de Europa«.
El nuevo plan estratégico prevé que la construcción industrializada gane peso progresivamente en los próximos ejercicios. El año que viene se estima que represente un 32% de los ingresos de la compañía, frente al 68% de la construcción tradicional. En 2030, la proyección se invierte: el 70% del negocio procederá de la construcción industrializada.
