La unanimidad en el sector inmobiliario contra la prórroga durante 2023 del tope del 2% en las subidas a los precios de los alquileres es casi total. A la espera de que se apruebe el nuevo decreto y se sepan los detalles, los principales actores se empiezan a mover y la Asociación de Propietarios de Vivienda en Alquiler (Asval) ha pasado de las declaraciones en contra a los hechos y anuncia que centralizará todas las reclamaciones que los arrendadores cursen contra el Gobierno para exigirle responsabilidad por sus pérdidas.
Desde este mismo martes y hasta el 15 de diciembre, Asval recibirá toda la documentación de los propietarios y se encargará de presentar las reclamaciones ante el registro. Como explicó la directora general de la asociación, María Andreu, no hace falta ser socio. Por su parte, Leire Aya, de TKL Abogados recuerda que no se trata de prever recortes en las ganancias futuras, sino probar que «hay un daño real» por el escalón entre inflación real y exigencia de no subir más de un 2% las actualizaciones de arrendamientos.
«No puede ser que el Gobierno apruebe medidas que dice que buscan rebajar los precios y finalmente provocan justo lo contrario», señala Andreu, quien incide en que, precisamente por eso, el Ejecutivo puede incurrir en un problema de responsabilidad que puede ser reclamado por los propietarios. Y subraya que la inmensa mayoría de esos tenedores en España son pequeños propietarios con una o dos viviendas en alquiler.
El anuncio de la campaña de Asval se ha producido durante el transcurso de un webinar sobre los efectos de la inflación en el sector inmobiliario en el que han participado también María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, y Gregorio Izquierdo, director general del Instituto de Estudios Económicos. Ambos han coincidido en que la medida del Gobierno es «contraproducente» e «intervencionista».
«Lo mejor que le ha podido pasar este año al sector inmobiliario en España es que no se haya aprobado todavía la Ley de Vivienda«, ha ironizado Izquierdo, quien también confía en que no logre salir adelante en ningún caso «porque generará más desconfianza en un sector que vive en la incertidumbre por la situación económica».
Es lo que ya sucede con el simple anuncio de que se topará durante todo el año próximo las subidas aplicables al alquiler. Fotocasa recurre al dato puro: en el mes de octubre, la subida del precio del alquiler rondaba el 4%; para finales de este mes de noviembre, y sobre todo en los últimos días, se espera un alza del 6%.
Para ambos es evidente que las medidas que intervienen en el mercado terminan reduciendo todavía más la oferta en un entorno, además, en el que la demanda está creciendo porque muchos ciudadanos que miran hacia el alquiler porque ven cómo las condiciones para acceder a una hipoteca se están encareciendo.
Más datos. También según ha comprobado Fotocasa, en los últimos meses del año se está produciendo «una severa contracción» en la oferta de las viviendas en alquiler en su portal. En términos generales, hay al menos un 20% menos de anuncios de arrendamientos que hace un año, pero en localidades como Barcelona esa corrección se va hasta el 37%.
Al mismo tiempo, Matos ha denunciado otro efecto adverso en el mercado del alquiler ante la «sobrerregulación que se está produciendo» y es la buena salud de las compraventas en la segunda mitad del año. La razón es que hay muchos propietarios que han visto el endurecimiento de las medidas para poder alquilar sus casas ha decidido venderlas antes de que la crisis económica sea más grave.
