El sector inmobiliario español experimentó un 2022 dinámico, a pesar del contexto macroeconómico, marcado por la incertidumbre económica, las consecuencias derivadas de la guerra de Ucrania, los máximos inflacionistas o la subida de tipos de interés. A falta de la publicación de los datos oficiales, el elevado número de operaciones de compraventa efectuadas en 2022 se situaría en las 640.000 transacciones, según el III Solvia Market View 2022. La cifra supone un aumento aproximado del 13% con respecto a 2021.
¿Qué ocurrirá en 2023 en el real estate español? Aunque el escenario seguirá siendo positivo, el mercado asistirá a una moderación en sus principales parámetros.
Con la llegada del nuevo año, los expertos de Solvia señalan las tendencias que marcarán el sector inmobiliario:
- Aumento en la contratación de hipotecas variables
Tras un 2022 que arrancó con una demanda récord en las hipotecas a tipo fijo para vivienda, la tendencia se está revirtiendo, según los últimos datos publicados por el INE. La contratación de esta tipología de hipoteca representó en octubre el 66,8% del mercado, su cifra más baja desde septiembre de 2021, donde la caída llegó al 65,8%.
Durante los próximos meses, se mantendrá el cambio de rumbo a causa, principalmente, de la estrategia que han llevado a cabo las entidades bancarias al establecer precios mínimos para las hipotecas variables y endurecer las condiciones de las fijas. - Descenso de la oferta de alquiler, y sin reposición
Aumenta la demanda y sigue disminuyendo la oferta. Teniendo en cuenta además que el Gobierno anunció hace un par de semanas que el límite del 2% a la subida de las rentas se mantendría a lo largo de todo 2023, se espera que la tendencia se mantenga en los próximos meses.
La medida podría provocar que algunos propietarios se resistan a ceder sus viviendas disponibles al mercado del alquiler. La falta de oferta, que muchos expertos señalan que podría experimentar caídas de entre el 15% y el 20%, sumada al incremento del interés por alquilar, seguirá tensionando los precios en los próximos meses. - Desafíos en obra nueva
¿Qué factores están retrasando la creación de proyectos de obra nueva? La compleja forma de regular la generación de suelo para la promoción en las diferentes comunidades autónomas; la falta de mano de obra cualificada; las subidas de los precios de las materias primas o el riesgo de una recesión económica ante los incrementos de tipos de interés son cuatro de los grandes desafíos que señalan los expertos.
Sin embargo, la sólida demanda de esta tipología de activos y el apetito inversor que despiertan podrían impulsar el sector de obra nueva, volviendo a niveles de años anteriores. - Moderación de la inversión en el sector terciario
Tras un 2022 con cifras récord en el segmento, se espera que siga creciendo la inversión en activos no-residenciales, como naves logísticas o suelos comerciales. Sin embargo, se tenderá a la estabilización debido a la incertidumbre económica actual. - Protagonistas de 2023: vivienda de inversión, reposición y extranjera
Este año, la elevada rentabilidad y la gran oportunidad que supone para los inversores que buscan estabilidad mantendrán la vivienda como un valor refugio frente a las tasas inflacionistas. Serán estos inmuebles, unidos a las viviendas de reposición y extranjeras, los que sostengan el mercado en los próximos meses. - Sostenibilidad: un factor clave
Las nuevas necesidades de los consumidores y sus requisitos a la hora de elegir vivienda siguen rigiendo el mercado inmobiliario, que continúa trabajando para adaptarse al cambio. Los factores que influyen cada vez más en la selección de un inmueble son tres: la sostenibilidad, la eficiencia energética o el uso de materiales y sistemas de construcción respetuosos con el medio ambiente. - Moderación en la compraventa
Recientemente, el Banco Central Europeo anunció una nueva subida de los tipos de interés, situados en la actualidad en el 2,5%, el nivel más alto desde 2008. Y afirma que en los próximos meses llegarán nuevos aumentos, una situación que seguirá reduciendo el poder adquisitivo y la capacidad de ahorro de las familias, dos factores determinantes a la hora de comprar una vivienda.
Según el III Solvia Market View 2022, se espera que el número de operaciones de compraventa realizadas en 2023 experimente un ajuste de entre un 10% y un 15%. - Estabilización en el precio
Aunque no se espera que el precio aumente tanto como en 2022, las previsiones señalan que el importe de la vivienda saldará positivo en 2023. El aumento estimado sería de entre el 1,5% y el 2,5% interanual, principalmente, motivado por el reducido apalancamiento del sector y la escasez de vivienda en las grandes ciudades. - Apuesta por la innovación en el sector inmobiliario
En el real estate, aumentará el uso de big data por parte de las compañías. Este gran modelo de almacenamiento de datos permite realizar estudios con una alta tasa de fiabilidad; agilizar los procesos administrativos; valorar las oportunidades del mercado y establecer mejores condiciones con los clientes.
Además, las inmobiliarias seguirán explorando las posibilidades del metaverso en 2023. Este mundo paralela ofrece ventajas como la posibilidad de realizar transacciones de activos físicos gracias a la réplica digital de los inmuebles; poder visitarlos virtualmente o reservarlos a través de la «tokenización» de los contratos (un proceso que digitaliza las viviendas representándolas en el mundo virtual).
