Renta Corporación formula las cuentas del 2023 con unos resultados condicionados por la coyuntura macroeconómica, que ha provocado el frenazo en el sector inmobiliario. Sin embargo, la gestión de la liquidez, la desinversión de activos no estratégicos y la consolidación de las líneas de negocio patrimoniales sientan las bases para una rápida recuperación de la actividad en los próximos meses.
En términos de transacciones, los ingresos ascendieron a 38,5 millones de euros, aunque se observó una disminución tanto en el número como en el margen de las transacciones cerradas, que se han concentrado principalmente en operaciones residenciales y logísticas, segmentos que siguen posicionándose con potencial de crecimiento a nivel de inversión. Esta reducción se debió principalmente a las tensiones inflacionistas y al aumento de los tipos de interés, que afectaron los costos y las rentabilidades, resultando en una caída significativa en el número y el volumen de las operaciones.
Por otro lado, la línea patrimonial de Renta Corporación, que incluye la gestión de las socimis Vivenio y Wellder, así como del negocio de trasteros Cabe, generó ingresos de 3,4 millones de euros. A pesar de las circunstancias macroeconómicas, estas líneas de negocio mantienen márgenes positivos y contribuyen a la solidez general del modelo empresarial.
Si bien los márgenes de estas dos líneas de negocio se han reducido por las circunstancias macroeconómicas y la falta de apetito inversor, siguen siendo positivos y presentan una solidez en el modelo de negocio de Renta Corporación. No obstante, el margen global del negocio se ha visto afectado por unos resultados y provisiones extraordinarias de -10,8 millones de euros por la venta de un conjunto de activos que formaban parte de las inversiones inmobiliarias de la compañía, así como por la valoración con criterio de venta inmediata de determinados activos patrimoniales residenciales que la compañía ha decidido poner a la venta al considerarlos no estratégicos y de baja rentabilidad.
Con todo ello, Renta Corporación cierra el ejercicio con un ebitda de -13,6 millones de euros y un resultado neto de -15,9 millones de euros.
En cuanto a la gestión financiera, Renta Corporación ha priorizado la reducción del endeudamiento y la optimización de la liquidez. La deuda financiera neta se redujo en un 37% en comparación con el año anterior, alcanzando los 27,9 millones de euros, mientras que el endeudamiento sobre activo disminuyó cuatro puntos porcentuales, situándose en un 28%. Estas medidas han fortalecido la posición financiera de la empresa, que cuenta con un fondo de maniobra de 10 millones de euros y una deuda con vencimiento a largo plazo del pasivo corriente.
Además, durante el ejercicio, la empresa llevó a cabo diversas acciones para gestionar la liquidez, como el pago de préstamos y la amortización de bonos corporativos, demostrando un enfoque proactivo para mantener su solidez financiera.
En términos de negocio patrimonial, Renta Corporación ha continuado impulsando sus líneas de negocio, consolidando proyectos como Wellder y Cabe. Wellder, especializada en el sector sociosanitario, cuenta con una cartera de activos en explotación valorada en 46 millones de euros, mientras que Cabe, compañía de alquiler de trasteros urbanos, ha consolidado su modelo de negocio con 17 locales en Barcelona, Madrid y Palma de Mallorca.