La Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (Aeste), que agrupa a grandes operadores de residencias de tercera edad en España como DomusVi, Sanitas o Ballesol, quiere proponer al Gobierno avanzar del modelo residencial actual hacia uno medicalizado. La elevada cifra de fallecidos en residencias a causa del coronavirus en España ha provocado que se cuestione la continuidad del actual modelo. Aunque hay un centenar de diligencias abiertas por la Fiscalía, los grandes operadores piensan en el futuro.
La transformación del sector supondría un importante coste para las arcas públicas, sobre todo de las comunidades autónomas, que es el nivel administrativo con competencias pero “en realidad se aliviaría presión en los hospitales, por lo que se estaría transfiriendo de un sector a otro”, explica el secretario general de Aeste, Jesús Cubero.
La patronal no ha hecho declaraciones sobre qué incremento del presupuesto supondría. No obstante, Cubero recuerda que una cama hospitalaria tiene un precio medio de 900 euros por día, mientras que en una residencia de la Comunidad de Madrid es de 90 euros, o de 50 euros si es concertada.
Asimismo, esto supondría un gran reto para muchos propietarios de tamaño menor. El sector está muy atomizado, de los 5.358 centros residenciales que hay en España, el 48,7% tienen menos de 50 plazas, según el informe Envejecimiento en Red de 2019, elaborado por el CSIC. “La medicalización es cara y muchos no tienen músculo financiero”, indica Cubero.
