

Una excelente manera de evaluar la salud de la inversión en la industria hotelera consiste en analizar detenidamente el segmento de lujo. Los hoteles de cinco estrellas se destacan por su estabilidad y tienden a mostrar una relativa inmovilidad en lo que respecta a las tendencias de inversión. No obstante, en los últimos años, estos establecimientos han experimentado una transformación sobresaliente, dejando una huella distintiva en el paisaje turístico nacional gracias al aumento de la demanda de estos hoteles en zonas costeras.
A la impecable salud que han mantenido las Islas Baleares e Islas Canarias tras la salida de la pandemia de la covid-19, las zonas costeras de Andalucía y el Levante han sumado un gran número de inversiones, siendo ciudades como Mallorca o Barcelona las que han registrado mejores datos sobre ocupación y gasto turístico este verano.
El turismo es uno de los principales motores económicos de España. Durante décadas, nuestro clima, cultura y gastronomía han atraído a millones de visitantes de todo el mundo. Sin embargo, los últimos años no han sido fáciles, ya que la pandemia de la covid-19 impactó de manera significativa en la industria turística. A pesar de los desafíos, el sector ha demostrado una notable resiliencia y adaptabilidad. España se ha recuperado con fuerza y el turismo ha emergido como un pilar fundamental para la economía del país una vez más. No solo ha demostrado su capacidad para sobrevivir a las adversidades, sino también su habilidad para fortalecer la economía nacional.
Este crecimiento ha sido impulsado, en gran medida, por la llegada de turistas británicos y alemanes, cuya preferencia por destinos costeros ha desencadenado un impacto positivo en el sector recuperando cifras inéditas en España. Este pasado agosto llegaron a nuestras tierras más de 10 millones de turistas, recuperando así una tendencia marcada durante los años previos a la pandemia. España también ha registrado un crecimiento del gasto medio por persona, el cual ha aumentado un 36,6% de acuerdo con el último informe del Instituto Nacional de Estadística.
Los datos revelan otra tendencia. Viajamos más, pero la estancia es más breve y, en consecuencia, estamos dispuestos a realizar un desembolso diario mayor, el cual alcanzó en el mes de agosto los 173 euros. Este fenómeno no solo beneficia al sector hotelero, sino que también contribuye al desarrollo económico de las áreas turísticas de las principales ciudades del litoral nacional. La creación de múltiples empleos, tanto estacionales como indefinidos, y la inversión en infraestructura turística, son consecuencias directas de esta tendencia, lo que proporciona un círculo virtuoso de prosperidad para las ciudades españolas.
Para mantener la fortaleza y estabilidad del sector turístico es esencial garantizar la seguridad jurídica y simplificar los procesos relacionados con la promoción, rehabilitación y obtención de licencias. En la actualidad, la moratoria hotelera de algunas de las principales capitales de provincia de nuestro país está limitando el potencial de crecimiento de un sector preparado para explotarse a un nivel muy superior.
Ampliar el número de licencias debe ser una de las principales acciones que las autoridades deberían ejecutar con prioridad. Este paso es esencial para atraer al capital extranjero, cada vez más interesado en nuestro país por nuestra estabilidad y seguridad financiera y jurídica. Una regulación más flexible permitirá que la inversión fluya, facilitando la expansión de la industria hotelera y creando un ambiente propicio para la innovación y el desarrollo de nuevos proyectos turísticos en las ciudades.
La entrada de nuevos operadores en el mercado hotelero propiciará la expansión de las opciones de alojamiento, aumentando la capacidad de acogida que marcará récords sin precedentes en la industria turística. A medida que se superen los obstáculos regulatorios, el país seguirá floreciendo como un destino turístico líder y un lugar de inversión atractivo para empresarios de todo el mundo.
Artículo de opinión escrito por Miquel Laborde, socio fundador de Laborde Marcet