https://www.xxzza1.com
InicioSostenibilidad¿Cómo podemos...

¿Cómo podemos proteger nuestras ciudades contra el calor extremo en el futuro?

Simon Chinn (ULI Europe) reflexiona sobre los efectos del cambio climático en las ciudades y señala la urgencia de planificación y gestión global.

¿Cómo podemos proteger nuestras ciudades contra el calor extremo en el futuro?

A nivel global, las olas de calor y los devastadores incendios forestales son una clara llamada de atención que indica que el mundo se está calentando a un ritmo más acelerado que cualquier intento que hagamos para contrarrestarlo. Julio de 2023 está camino de convertirse en el mes más cálido de la historia, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, recientemente anunció que «la era del calentamiento global ha concluido y ha comenzado la era de la ebullición global».

La extrema y catastrófica ola de calor experimentada en el sur de Europa en las últimas semanas pone de manifiesto las duras palabras del Sr. Guterres. El calor extremo, cuya frecuencia y gravedad aumentarán en las próximas décadas, ya está provocando riesgos sin precedentes para la salud y el deterioro de las infraestructuras. En este momento resulta imperativo que especialistas en planeamiento urbano, responsables políticos y especialistas en el entorno construido, desarrollen estrategias urgentes de mitigación del calor, a fin de salvaguardar nuestras ciudades y proteger a la humanidad.

Las estrategias de diseño de resiliencia de aplicación más universal para combatir el calor extremo son la creación de sombras, la elección de materiales y la preservación de espacios abiertos con vegetación. Además, se requiere con suma urgencia de innovación en el diseño urbano para contribuir a mitigar los efectos de la isla de calor urbano, originada por las propiedades de absorción de calor de grandes concentraciones de edificaciones en superficies urbanas. La aplicación de principios de diseño sostenible puede evitar la absorción de calor incorporando superficies y materiales de colores claros, así como proporcionando enfriamiento directo con una mayor sombra proveniente de marquesinas construidas y estructuras de sombreado naturales.

La biodiversidad en las ciudades tampoco puede ser pasada por alto, dado que los árboles proveen funciones medioambientales esenciales al minimizar el efecto de isla de calor urbano, reducir la contaminación del aire y gestionar las aguas pluviales.

Será necesario tener en cuenta el coste asociado a mitigar los efectos del calor extremo en nuestro entorno; el coste de no tomar medidas resulta inimaginable y requerirá de una inversión significativa para garantizar que la vida pueda continuar en nuestras ciudades durante los próximos años, a medida que la crisis climática se intensifica. Sin embargo, resulta importante tener en cuenta que muchas de las políticas de mitigación del calor extremo pueden a menudo respaldar otros objetivos regulatorios, como la creación de ciudades más verdes y ecológicas, la mejora de la calidad del aire y la conservación de la energía.

En esta era de «Ebullición global», el calor extremo inevitablemente se convertirá en un problema cada vez más común en las ciudades a nivel mundial, y sus efectos deben ser considerados con mayor amplitud desde una perspectiva de planificación y gestión en los mercados inmobiliarios globales.

Para obtener más información sobre cómo podemos anticiparnos al calor extremo en nuestras ciudades en el futuro, ULI ha publicado una serie de informes sobre este tema crucial.

Artículo de opinión escrito por Simon Chinn, Vice President, Research & Advisory Services, ULI Europe

B-Exclusivas

Últimas Noticias