El pasado octubre, el Ayuntamiento de Madrid anunció la salida al mercado de 25 suelos de su propiedad para la construcción de 2.500 viviendas en régimen de alquiler.
El área de Urbanismo del Ayuntamiento, liderado por Ciudadanos, seguía la estela iniciada el año pasado cuando puso en marcha el primero de estos procesos de colaboración público-privada con los que promover vivienda asequible en la ciudad.
En este caso, el Consistorio ponía a disposición de promotores privados 25 parcelas con uso de vivienda libre y una capacidad edificatoria conjunta de 149.652 metros cuadrados.
Los suelos están repartidos por casi todos los distritos de la ciudad (11, concretamente). Así, tres de los solares están situados en el área de Arganzuela, dos en Retiro y Ciudad Lineal, otros tres en Fuencarral-El Pardo, Hortaleza y Carabanchel, cuatro en Villaverde, dos en Usera, y uno en San Blas-Canillejas, Latina y Moncloa-Aravaca.
Para su comercialización, el Ayuntamiento de Madrid elaboró cinco lotes. El lote 1 contaba con tres parcelas: dos en el barrio de Hortaleza (concretamente en la zona de Valdefuentes, en Valdebebas) y una en San Fermín. El lote 2 consta de seis parcelas. Una en el barrio de Valdefuentes, dos en Peñagrande, una en Aluche; una en Opañel y la última en Butarque. El lote 3, con cinco parcelas: una en Delicias, dos en Adelfas, una en el barrio de Los Ángeles y la última en Orcasitas.
Por su parte, el lote 4 era el más numeroso con seis parcelas. Una en Delicias, una en Ciudad Universitaria, dos en La Concepción, una en Opañel y otra en Butarque. Por último, el lote cinco incluía cinco parcelas: una en Delicias, una en Peñagrande, una en San Isidro, una en Rejas y la última en el barrio de Los Ángeles.
El Ayuntamiento de Madrid fijó para febrero la salida al mercado de estos lotes. Sin embargo, finalmente ha decidido retrasarlo hasta abril para «ajustar los pliegos a las nuevas condiciones del mercado», señalan desde el área de Urbanismo a Brainsre.news.
La decisión obedece a los cambios que se han producido especialmente en los últimos meses en temas de precios de construcción y suministro de materiales. Así desde Urbanismo han actualizado las características del concurso, revisando los precios de la construcción a la nueva realidad del mercado, para atraer al mayor número de interesados posible y que esta subida de costes «no se repercuta en el inquilino final de las viviendas».
Precios de los alquileres
En cada ámbito se desarrollarán viviendas de distintas tipologías -con 1, 2, 3 o más dormitorios-, pero todas en régimen de alquiler, estableciéndose una renta máxima que sea inferior a los precios medios de la zona.
Así, las rentas que se habían fijado en octubre iban desde los 562 euros para las viviendas que se desarrollarían en los suelos de Villaverde, con una superficie de unos 76 m2, a los 1.159 euros de alquiler por una vivienda de 104 m2 en Fuencarral.
«Por ejemplo, por una de las viviendas en las parcelas de Arganzuela se está pagando en la actualidad 1.224 euros mensuales de alquiler. Con este programa, se pagará entre 864,8 euros y 1.026 euros mensuales, dependiendo del tamaño de la vivienda. En San Blas, se pasará de los 959,27 euros actuales a una horquilla de entre 712 y 845 euros, mientras que en Usera bajará de 883,9 euros a un alquiler mensual de entre 586,4 y 696,35 euros», explican desde el Ayuntamiento de Madrid.
Alquiler en mercado
Según los datos de la plataforma de big data inmobiliario Brainsre, el precio del alquiler en Madrid capital se sitúa actualmente en 14,8 euros el metro cuadrado al mes, ligeramente por encima de los valores de hace un año. Se trata de unas rentas medias aún por debajo del inicio de la pandemia, cuando en el primer trimestre de 2020, la vivienda en alquiler en Madrid se comercializaba a 15,5 euros el metro cuadrado al mes.
De hecho, el precio medio de los anuncios en alquiler se sitúa en 1.320 euros al mes, frente a los alrededor de 1.500 euros mensuales de marzo de 2020.
Si los precios comienzan a acercarse a los valores preCovid, no ocurre lo mismo con el periodo medio de comercialización. Así, desde que un anuncio de un piso en alquiler aparece en los principales portales inmobiliarios hasta que se da de baja transcurren actualmente unos 2,6 meses de media, más de un mes más que antes de la pandemia.