El Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento de Zaragoza, Ibercaja y la Junta de Compensación de Arcosur han firmado un protocolo para impulsar la tercera y última fase de este gran desarrollo urbano. El plan contempla la construcción de 17.000 viviendas en los próximos diez años. La cifra podría aumentar si se reduce el tamaño medio de los hogares, lo que permitiría levantar más viviendas sobre el mismo suelo.
Cada una de las cuatro entidades implicadas se compromete a acelerar los trámites en el ámbito de sus competencias. El objetivo es iniciar la urbanización de todas las zonas en un plazo de cinco años. Se prevé una inversión total de 130 millones de euros y un ritmo de 2.000 viviendas al año en las siete áreas delimitadas.
Un proyecto con fuerte componente público
El Gobierno de Aragón tiene previsto adquirir suelo para 1.000 viviendas públicas. La licitación será abierta y competitiva, y está prevista para el primer semestre de 2026. El Ejecutivo autonómico plantea comprar bloques de 500 viviendas, un modelo que ha funcionado en experiencias anteriores.
Estas promociones se enmarcan en el objetivo de impulsar 5.000 viviendas públicas anuales en toda la comunidad durante esta legislatura. Según el presidente Jorge Azcón, este acuerdo es clave para disponer de suelo y hacer frente al déficit residencial. “Sin este acuerdo no habría suelo para vivienda”, señaló.
La mayoría de las futuras viviendas serán protegidas. Esta oferta ayudará a responder a la presión derivada de los 50.000 empleos que se generarán por los Planes y Proyectos de Interés General (PIGA), especialmente en el entorno metropolitano de Zaragoza. Azcón destacó que Aragón se prepara para atraer inversiones millonarias y que es necesario garantizar vivienda asequible para acompañar ese crecimiento económico.
Transporte, equipamientos y colaboración privada
El Ayuntamiento de Zaragoza reservará suelo para 800 viviendas protegidas y reforzará el transporte público. Natalia Chueca anunció que se duplicará el servicio de autobús urbano en la próxima licitación de transporte. También se impulsarán nuevos equipamientos, como una escuela infantil y un centro deportivo en el Distrito Sur.
Ibercaja aportará suelo para 1.000 viviendas protegidas y facilitará la financiación para el desarrollo urbanístico. Su consejero delegado, Víctor Iglesias, destacó la importancia de unir esfuerzos públicos y privados, como ya ocurrió con el estadio Ibercaja Romareda.
La Junta de Compensación redactará los proyectos pendientes y contratará las obras necesarias para urbanizar suelo destinado a un mínimo de 10.000 viviendas. Además, reservará espacio para 1.500 viviendas protegidas.
