Brainsre.news pulsa la opinión de los principales actores del sector inmobiliario en la encrucijada de un 2022 de récord y un 2023 marcado por la incertidumbre de una situación económica de ralentización, recesión en algunos países de Europa, subida de tipos, alta inflación y guerra en Ucrania. ¿Cómo afronta cada uno el momento? Alberto Muñoz, CEO de Inmobiliaria Espacio, hace balance del ejercicio que se acaba y apunta a lo que puede ocurrir durante el próximo.
Pregunta: ¿Cómo calificaría este 2022 para el sector inmobiliario?
Respuesta: El año 2022 ha sido muy positivo para Inmobiliaria Espacio, al igual que para todo el sector inmobiliario y para el residencial en particular. Hemos observado importantes crecimientos en precios, operaciones e inversión en todos los mercados en los que operamos, impulsado en gran medida por la existencia de un gran desequilibrio entre la oferta, limitada por la escasez de suelo, y la demanda, que no ha dejado de crecer en los últimos 10 años en las grandes urbes.
Dentro de este contexto, las zonas de costas de nuestro país se han comportado como el principal motor del sector, especialmente en lo referente al mediterráneo y a Andalucía. De hecho, estas ubicaciones se han asentado después del Covid como uno de los destinos predilectos de migración de residentes del norte de Europa o de Norteamérica, atraídos por nuestro clima y por los avances en el transporte de los últimos años en la península.
P: ¿Qué espera del año 2023 en cuanto a impacto de la ralentización y duración e intensidad de una posible crisis?
R: A pesar de esta buena base, no se puede obviar la incertidumbre que reina en todos los ámbitos económicos a finales del año 2022 y que seguirá existiendo en 2023. Los altos niveles de inflación, los costes de construcción (que siguen altos aunque ya más estabilizados) y las sucesivas subidas de los tipos de interés por parte del BCE, sumados a los rumores de una posible recesión, también impactarán en el sector inmobiliario.
Esto puede generar, en los próximos meses, una leve ralentización de la venta de unidades, pero también puede implicar una generación de oportunidades con otras líneas de negocio. En definitiva, la buena base con la que contamos en el sector, sumado a que es un valor refugio, implicará que el inmobiliario español seguirá teniendo un gran atractivo para la inversión europea y resistirá con garantías una potencial recesión.
P: ¿Con qué herramientas afronta su empresa este panorama de incertidumbre?
R: En Inmobiliaria Espacio contamos con un modelo muy prudente de promoción residencial. En este sentido, apostamos por adaptar por completo nuestra cartera de suelo y los proyectos en marcha a las necesidades de la demanda en cada zona en la que operamos.
Para ello, optamos por un modelo sobre suelo urbano y primera vivienda principalmente, en el que minimizamos los riesgos ante una situación de incertidumbre o una potencial reducción de la demanda, como la que se puede producir ante el alza de los tipos de interés o una posible recesión.
Esto se suma a nuestra capacidad de ejercer de project management, con lo que ayudamos a realizar, de la forma más eficiente posible, los proyectos de otros agentes e inversores del mercado, logrando aprovechar al máximo nuestra experiencia, obteniendo beneficios y minimizando el riesgo
P: ¿Qué segmentos del inmobiliario pueden sufrir más y cuáles resistirán mejor?
R: Creemos que el sector residencial es uno de los que más potencial tiene actualmente. Existe una gran diferencia entre oferta y demanda que no desaparecerá, aunque se produzca una reducción de los compradores. Por tanto, creemos que resistirá y mantendrá una línea de crecimiento, aunque más moderada, durante los próximos meses.
En nuestra experiencia como Project Manager de otros sectores, hemos observado cómo, en estos últimos meses se han comenzado a ralentizar las operaciones en sectores como el hotelero o el retail, mientras se reduce la incertidumbre de lo que pude ocurrir en los próximos meses
P: Posición de España respecto a otros países.
R: En España contamos con una base excelente en el sector inmobiliario. Todas las compañías han aprendido la lección del anterior ciclo inmobiliario y contamos con compañías con un bajo nivel de endeudamiento, alta liquidez y una dependencia cada vez menor del sector bancario. Esto, sumado al ya mencionado desequilibrio entre oferta y demanda, nos convierte en uno de los países de Europa con mejor posición para afrontar una posible recesión.
Sin embargo, debemos ser cautos a la hora de afrontar los ciclos económicos en el inmobiliario. Como compañía que también opera en Estados Unidos hemos observado cómo los ciclos allí son mucho más breves y pronunciados, generando un mayor riesgo para el sector y más incertidumbre para los inversores. Debemos evitar importar este modelo y mantenernos como un valor refugio para el capital.
