Urbanitae se convierte en la primera plataforma de inversión en toda Europa que ha sido autorizada para operar a escala comunitaria. La licencia de la CNMV ha sido el pistoletazo de salida para que el proveedor europeo de servicios de financiación participativa (PSFP), de acuerdo con el Reglamento 2020/1503 aprobado en octubre de 2020.
La citada normativa pretende regular los servicios de financiación participativa, a través de los modelos de crowdfunding y crowdlending, y facilitar el acceso de todos los operadores al mercado europeo en igualdad de condiciones, a la vez que establece un marco de más protección para los inversores.
La norma europea supone importantes novedades. Por ejemplo, la desaparición de la figura del inversor acreditado y, por tanto, del tope de inversión de 3.000 euros por proyecto y 10.000 euros al año en la misma plataforma. ¿En qué se traduce esto? En que cualquier inversor tenga la posibilidad de participar, sin límites, en operaciones de hasta 5 millones de euros, importe que se mantiene como máximo legal para cada proyecto financiado.
Se trata, explica Urbanitae, de un avance con respecto a lo establecido por la legislación española en la Ley 5/2015, de 27 de abril, de fomento de la financiación empresarial, que restringía la participación de los inversores no acreditados a rondas no superiores a 2 millones de euros.
El reglamento, sin embargo, sí distingue entre inversor experimentado y no experimentado, y determina distintos niveles de protección en cada uno de los casos. Dicha protección se materializa en la obligación de ofrecer información específica sobre los riesgos que se asumen cuando un inversor no experimentado, real o potencial, acepta una oferta de financiación por una cifra superior a 1.000 euros o al 5% de su patrimonio neto.
Por otra parte, la autorización europea permite a Urbanitae solicitar la posibilidad de ofrecer servicios de inversión automática a sus usuarios. En este caso, la plataforma podría asignar, de forma predeterminada, fondos de un inversor a aquellos proyectos que cumplan con ciertos criterios de rentabilidad y riesgos definidos previamente.
Obtener la licencia europea ha significado para Urbanitae reforzar su estrategia de crecimiento. La compañía opera en España con licencia de la CNMV desde 2019, y abre la puerta al proceso de internacionalización, que ya contempla dentro de su hoja de ruta. Este nuevo contexto reduce los obstáculos legislativos y burocráticos para la plataforma y simplifica la participación de los inversores en proyectos desarrollados en países diferentes al suyo.
«Nuestra propuesta está consolidada en el mercado español, por lo que la apertura de los servicios de financiación participativa a nivel europeo es una gran oportunidad para nosotros. Nos va a permitir exportar nuestro modelo de inversión colaborativa a otros países con gran potencial de desarrollo en el campo del crowdfunding inmobiliario y seguir sumando nuevos inversores», indica Diego Bestard, fundador y CEO de Urbanitae.