
Nyesa cierra el prime semestre del año con unos resultados peores que los del mismo periodo del pasado ejercicio. En total, ingresó 1,58 millones de euros, un 70% menos que en el primer semestre de 2020. También, sus pérdidas se dispararon un 236%, hasta los 4,02 millones.
A lo largo del semestre, aumentaron un 9,29% sus activos. Según su balance, dispone de 54,34 millones en activos no corrientes y 14,2 millones en corrientes.
En la parte del pasivo, sus pasivos no corrientes pasaron de 61,7 millones a 36,1 millones. En cambio, esta reducción se transforma en un aumento de la deuda corriente, de 37,5 millones a 72,7 millones. Este cambio se ha debido a que la compañía «ha clasificado en corriente aquellos créditos de deuda concursal ordinaria y subordinada con entidades de créditos susceptibles de capitalización en la ampliación de capital por compensación de créditos concursales y contra la masa». Esto fue acordado en la Junta de Accionistas del pasado 30 de junio.
A cierre del semestre, están vencidos créditos por un importe de 10,89 millones euros.
Por el momento, Nyesa no deberá ejecutar ninguna obligación en materia de adquisición, construcción o desarrollo de ninguna inversión. Sí deberá reformar o rehabilitar alguno de sus activos.
Nyesa, en situación crítica
La compañía se encuentra en concurso de acreedores y condicionan la viabilidad de la sociedad al devenir del proceso judicial. En el documento recogido por CNMV alertan de varios riesgos: riesgo por volatilidad del precio de la acción al no puede asegurarse que el precio de cotización sea satisfactorio; riesgo de no cumplir con el Plan de Negocio para los ejercicios 2021-2031; y riesgo de incumplimiento del pago de su deuda.
Aunque Nyesa se encuentra en una situación que sería causa de disolución, su equipo directivo cree que la compañía tiene futuro aprovechando la recuperación del mercado residencial: «Si la evolución positiva del mercado fuera lo suficientemente importante y acorde con las previsiones inicialmente realizadas, en los próximos ejercicios los activos inmobiliarios podrían recuperar parte del deterioro sufrido ayudando a equilibrar la situación patrimonial a futuro».
En los últimos meses, la cotizada ejecutó una ampliación de capital para compensar créditos contraídos con sus acreedores. En total, se compensan créditos concursales y créditos contra la masa por un importe de 51,3 millones de euros, sin prima. A cambio, se ponen en circulación algo más de 3.421 millones de acciones, de 0,015 euros de valor nominal cada una.