Nyesa ha convertido los números rojos en negros y ha finalizado la primera mitad del año 2022 con un beneficio de 276.439 euros, una cifra que contrasta con el resultado negativo cosechado en el mismo periodo de 2021, cuando se registraron unas pérdidas que superaban los 539.000 euros.
En la misma línea, el resultado financiero de este primer semestre del año se ha elevado a los 6,57 millones de euros, superando también el resultado financiero negativo del mismo periodo en 2021 que se situó en los 2,98 millones.
Y todo ello, pese a que una parte importante del negocio de Nyesa se encuentra en Rusia, donde sobre todo tras el estallido de la guerra de Ucrania, los retornos se han complicado y, desde mediados del primer semestre, se da por hecho que sólo aportará a la empresa a largo plazo.
La razón principal de esta cifra se encuentra en la decisión adoptada el pasado mes de abril por el entonces accionista de referencia de la compañía, Mariano Schoendorff, que adquirió los derechos de crédito que la entidad Banco Sabadell mantenía frente a Nyesa y que, en lo esencial, se tradujo en la aplicación de una quita sobre la deuda concursal privilegiada del 70%, lo que ha supuesto para la compañía un impacto positivo de 7,96 millones de euros.
Además, el Grupo ha registrado un beneficio consolidado después de impuestos de 6,83 millones de euros. En el mismo periodo de 2021 las pérdidas superaron los 4 millones.
Finalmente, Nyesa Valores Corporación ha cancelado deudas durante estos seis primeros meses del ejercicio por importe de 10,70 millones de euros. Una cifra que es resultado de la ya mencionada quita del 70% y del acuerdo alcanzado también el pasado mes de abril con el Grupo Liberbank y que suponía la cancelación de la totalidad de la deuda que la compañía tenía contraída con esa entidad bancaria y que ascendía a 2,85 millones de euros
«Datos, de nuevo, todos ellos muy positivos que consolidan un nuevo escenario para la continuidad con garantías de la empresa. Un escenario que, como viene demostrando, se construirá desde la diversidad, la colaboración y el reto compartido», consideran desde la empresa.
Para esta nueva etapa, justo el 30 de junio (en el cierre del semestre), se celebró una Junta General de Accionistas donde se tomaron varias decisiones inmediatas, como dos reducciones de capital con el objetivo compensar las pérdidas de ejercicios anteriores y dotar a Nyesa de una reserva voluntaria indisponible para sanear el déficit patrimonial; una propuesta de agrupación de acciones (contra-split) que permitiera alcanzar un valor de mercado razonable, reduciendo su volatilidad; y la incorporación de nuevos activos y negocios empresariales que potenciarán la capacidad de generar flujos de efectivos positivos para cubrir sus obligaciones de pago futuras.
