Las grandes inmobiliarias españolas comienzan a hacer balance del impacto de la epidemia del coronavirus Covid-19 en sus negocios. Éste es el caso de Merlin Properties. La Socimi con mayor número activos en renta del mercado español ha desvelado en una conferencia con analistas que el cierre de los establecimientos comerciales no esenciales decretado por el estado de alarma supondrá un descenso en sus ingresos anuales de este tipo de inmuebles.
En concreto, Merlin, cuyo 23% de las rentas brutas procede de centros comerciales, señala que sólo el 23% de las tiendas de sus establecimientos comerciales se encuentran abiertas. A estos arrendatarios, la compañía les ha dado una bonificación del 100% en sus rentas durante el periodo de dure el estado de alarma.
De prorrogarse el periodo de confinamiento hasta el 31 de julio, según los escenarios más pesimistas de la compañía, esta medida tendría un impacto negativo en las rentas del grupo de 48 millones de euros. Teniendo en cuenta que su guidance inicial para este año eran una rentas brutas totales de aproximadamente 520 millones de euros, el impacto máximo de esta medida supondría un 9% menos de ingresos, explican los analistas de CM Capital Markets según un informe al que ha tenido acceso Brainsre.news.
En el caso de sus oficinas, que suponían el 46% de las rentas brutas a cierre de 2019, se mantienen con su actividad habitual y, por tanto, Merlin no está aplicando ningún tipo de bonificación. «La calidad de la cartera de arrendatarios, donde el 95% de los clientes son grandes corporaciones y sin exposición a los sector más penalizados como el turístico, ocio o transportes, protegerá la generación de rentas de este negocio a pesar de la
situación creada por la crisis del Covid-19″, señalan desde la Socimi que tampoco ven problemas con la renovación de contratos. «El 15% de sus contratos vence este ejercicio y ya se han renovado el 30% de los mismos«.
Con respecto a la cartera logística, que supone el 11% de las rentas brutas al cierre del pasado año, desde Merlin tampoco observan un impacto significativo, con peticiones de algún tipo de bonificación parte de los arrendatarios son «muy residuales».
«Es más, en algunos casos está habiendo un repunte de la actividad por el tirón del e-
commerce, lo que se traduce en la necesidad de más metros cuadrados por
parte del cliente», señalan desde la compañía.
